MAXIMILIANO I de Habsburgo, archiduque de Austria, es elegido emperador del Sacro Imperio.


A la muerte de Federico III, su hijo, MAXIMILIANO I de Habsburgo, archiduque de Austria, es elegido emperador del Sacro Imperio Romano (1493-1519). MAXIMILIANO I sucede también a su padre en el gobierno de los Estados patrimoniales de los Habsburgo, formados por Austria, Estiria, Carintia, Carniola, Istria y Tirol (de este último ya era gobernador desde 1490). La extensión y diversidad de sus territorios le obligan a desplegar una intensa actividad política.