Hasta el siglo XIV, el gallego y el portugues serán una única lengua. Después se diferenciará el portugués.


En el NO de la Península, el latín ha adquirido una fisonomía que lo diferencia de la lengua hablada por los leoneses y castellanos y de la hablada por las poblaciones mozárabes meridionales. Así, nace el gallego-portugués, más cultamente llamado el galaico-portugués, cuyo nombre recuerda que, hasta el siglo XIV, el gallego y el portugués son una única lengua de la que, inmediatamente después se diferenciará el portugués. Bajo su forma escrita, esta antigua lengua adquiere tal refinamiento, que se convierte en la lengua poética por excelencia de toda la Península. El propio rey de Castilla, ALFONSO X el Sabio (1252-1284), poeta y gran impulsor de la prosa en castellano, preferirá escribir sus versos en gallego-portugués.