Sube al poder un Gobierno conservador con Antonio MAURA a la cabeza.


En enero de 1907 sube al poder un Gobierno conservador con Antonio MAURA a la cabeza. Éste es el jefe indiscutible del partido conservador después de la muerte de Fernández VILLAVERDE y Romero Robledo. MAURA es consciente de que el sistema político de la Restauración carece de verdadero apoyo popular. La misión del partido conservador ha de ser, por tanto, llenar de vida las instituciones existentes apelando a lo que él denomina, siguiendo la terminología de Costa, la masa neutra que se muestra indiferente a la participación en la vida pública. Es éste, sin duda, un propósito claramente liberal y aun en ello radica una diferencia de matiz con respecto a Silvela. MAURA cuenta con el apoyo unánime de su partido, a pesar de que le ha caracterizado desde el principio un tono exigente y disciplinado con respecto a él. Así, en los treinta y tres meses de su gobierno sólo habrán dos crisis ministeriales, en Hacienda y en Guerra, por motivos de salud. Su equipo tendrá un signo derechista dentro del conservadurismo y mantendrá buenas relaciones con el Rey porque ALFONSO XIII ahora intervendrá menos en la vida política y sus relaciones con el Presidente serán siempre de respeto.