Los vikingos capturan a GARCÍA ÍÑIGUEZ, rey de Navarra, por el que cobran un respetable rescate.


En este año se dan nuevas expediciones vikingas que llegan hasta la costa norte de África y al Mediterráneo y remontan el Ebro hasta Pamplona, donde capturan a GARCÍA ÍÑIGUEZ, rey de Navarra, por cuyo rescate obtienen la respetable cifra de noventa mil dinares. La ausencia de ayuda de los BANU QUASI en aquel difícil trance hace que GARCÍA IÑÍGUEZ se aparte de sus parientes, y establezca lazos de unión y alianza con Asturias.