ESPARTACO, soldado de origen tracio que ha servido en el ejército romano y desertado de él, ha sido reducido a esclavitud en Capua. En el año de la fecha consigue evadirse con algunos de sus compañeros y organiza un ejército de gladiadores, al que se unen miles de esclavos fugitivos. Con él se dirige al norte de Italia, donde derrota a tres ejércitos romanos, llegando hasta la Galia Cisalpina. La esclavitud es una institución generalmente aceptada, no sólo en el Imperio romano, sino en todo el mundo pagano. Quien osase pedir su abolición sería tenido por loco. Los esclavos son imprescindibles en la organización social y económica, y desde la rebelión de Espartaco las leyes serán severísimas y pocos esclavos osarán rebelarse contra sus amos.

POMPEYO se decide acabar con los últimos residuos del ejército de ESPARTACO

ESPARTACO, que ha conseguido sublevar a 70.000 esclavos y gladiadores, así como a las tribus galas, ha asolado Italia por espacio de dos años. En el 71 aC, vuelve al sur y en Lucania es cercado por las legiones romanas de POMPEYO y de Marco Licinio CRASO, siendo derrotado en la batalla de Silaro. ESPARTACO con gran parte de sus soldados muere crucificado.