Fallece August Thyssen. La colección Thyssen-Bornemisza es fruto de tres generaciones. El empresario alemán August Thyssen (1842-1926), fundador de un gran imperio siderúrgico, la inició en 1905 encargando seis esculturas a su amigo Rodin.

El proyecto de formar una colección Thyssen, truncado por la primera guerra mundial, empezó a tomar forma gracias al impulso de uno de los hijos del magnate August Thyssen, Heinrich Thyssen (1873-1947) que se volcó en una intensa política de adquisiciones de obras de arte europeo. Se centró en la pintura de los primitivos alemanes, representada por Durero o Cranach; la flamenca, con autores de la talla de Jan van Eyck o Juan de Flandes; la italiana, con obras de Ghirlandaio, Caravaggio y Tiziano; la inglesa, con Reynolds a la cabeza; y la francesa, a través de Watteau o Chardin. Heinrich se casó con la baronesa húngara Margarethe Bornemisza con la condición de que Heinrich adoptara el apellido Bornemisza, que estaba en peligro de extinción por falta de descendencia masculina, y de que pidiera la nacionalidad húngara, que le fue concedida. Heinrich se convirtió en el flamante barón Thyssen-Bornemisza. A su muerte, en 1947, su colección privada contaba con 525 obras, conservadas en Villa Favorita, palacete familiar en Lugano (Suiza), constituyendo la más grande colección privada de maestros antiguos en Europa.

Uno de los cuatro hijos de Heinrich Thyssen, Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza, nacido en Holanda, sigue con la tradición. A los cuadros que ha recibido por la herencia de su padre, herencia que incluye el título de barón, añade todos los cuadros que puede comprar a sus tres hermanos. Luego comienza a reunir arte moderno, desde el Impresionismo hasta las vanguardias y la pintura estadounidense, con lo que configura la famosa colección. En 1983, el barón Thyssen-Bornemisza conoce a una belleza catalana, Carmen Cervera, por sobrenombre Tita que ha recibido de uno de sus anteriores esposos el venezolano Espartaco Santoni. Carmen Cervera ejercerá en adelante una profunda influencia en su vida. Contraen matrimonio el 16 de agosto de 1985 en Moretón Inmarsh (Inglaterra). Ni que decir tiene que los Thyssen Bonemisza atraen la atención de las llamadas revistas del corazón, en cuyas páginas aparecen muchas veces de modo destacado.

“Los pintores no hacen su obra para los ojos de un solo hombre. Mi legado como coleccionista es compartir.” Así resumía el barón Hans Heinrich Thyssen-Bornernisza el destino de su colección de arte. En esta misión, Carmen Cervera demostró más tarde ser una especie de hada bienhechora a favor de los intereses de España, en el asunto de hallar un lugar de exhibición adecuado para la colección Thyssen. Sin duda por su intercesión, y contando con el apoyo de personalidades de la vida oficial, como los ministros de Cultura Solana, Semprún y Solé Tura, e incluso de la familia real española, como el duque de Badajoz, se propuso albergar la colección en el palacio de Villahermoso, situado casi enfrente del Museo del Prado de Madrid. Tras recibir diversa ofertas, Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza decidió aceptar la oferta española. En diciembre de 1988 firmó un acuerdo con el gobierno español para exhibir 787 pinturas de su colección en el Palacio de Villahermosa, por un período de diez años, mientras que España aceptaba renovar el palacio para junio de 1991

El triángulo de Oro de la pintura (Madrid)

El Museo Thyssen de Madrid fue inaugurado el 8 de octubre de 1992, con la presencia del Rey de España, don Juan Carlos I (el día 10 se abrió al público). Como el Palacio de Villahermosa está cerca del Museo del Prado y del Museo de la Reina Sofía, se llamó a esta parte de Madrid el “Triángulo de Oro de la Pintura”.

La colección Thyssen, que según algunos entendidos tiene, entre obras maestras, otras pinturas que no lo son tanto, fue al principio alquilada por un período de diez años. Pero el 21 de junio de 1993 se planteó una opción de compra y el Estado español la adquirió por 42.227 millones de pesetas. De esta manera, la colección Thyssen, una de las más importantes del mundo en manos privadas, pasaba a forma parte del Patrimonio Histórico español. Esta colección ofrece la posibilidad de hacer un recorrido por la historia de la pintura europea desde sus inicios, en el siglo XIII, hasta las postrimerías del siglo XX, desde los primitivos italianos hasta el surrealismo tardío. Los más de 700.000 visitantes que se acercan cada año al palacio de Villahermosa pueden recorrer cronológicamente los movimientos y corrientes más importantes que la pintura de nuestro continente ha deparado.

El Museo Thyssen de Barcelona fue inaugurado el 23 de septiembre de 1993 por los reyes don Juan Carlos y doña Sofía, que estaban en la Ciudad Condal con motivo de las fiestas de la Merced.

En las 16 nuevas salas de exhibición permanente con las que se ha ampliado el Museo Thyssen, se presenta por primera vez completo y estable el conjunto de la colección privada reunida en los últimos años por Carmen Cervera, baronesa Thyssen. Se trata de una selección de 220 cuadros de los más de 300 que ella ha cedido en préstamo gratuito hasta el año 2013. La consistencia plástica de estos fondos y el sentido de complementariedad que presentan respecto a la colección histórica de los Thyssen, adquirida por el Estado español en 1993, están favoreciendo ya manifestaciones de Carmen Cervera, del Patronato del Museo Thyssen y de la Administración sobre la conveniencia de un acuerdo futuro que dé presencia permanente a este conjunto en el Museo.