Las primeras civilizaciones prehistóricas americanas surgirán en dos áreas: Mesoamérica y los Andes centrales.

En el territorio americano, alrededor del año 6.000 aC en las zonas de Mesoamérica y de los Andes centrales, ya se cultivan calabazas y frijoles, a los que más adelante se añadirá el maíz, y casi al mismo tiempo se inicia la domesticación de algunos camélidos, como la llama. Así, estas áreas, se convierten en otros centros originales aislados de la economía y de la cultura en general Neolítica, desde los que se expande por las zonas circundantes.

Primeras ciudades en las zonas de Mesoamérica y de los Andes de América.

En muchas zonas de los Andes centrales se ha desarrollado una agricultura intensiva basada en el riego y han aparecido poderosas jefaturas y complejas tradiciones artísticas y arquitectónicas durante el periodo inicial (1250-850 aC) y el Primer Horizonte (850-300 aC)

Alrededor de 900 aC, surgió la civilización chavín en un lugar en el que un puerto de montaña en los Andes permitía los intercambios con pueblos del altiplano y la cuenca alta del Amazonas. En el elevado altiplano, las patatas y la quinua ya sustentaban poblaciones relativamente densas; es de suponer que la caza y la recolección predominaban en las selvas de la cuenca alta del Amazonas. Pero la circulación de artículos portátiles y valiosos -plumas de pájaro, conchas marinas, metales preciosos- y el intercambio de conocimientos y habilidades para hacer frente a los mundos sobrenatural y natural, unieron a varios pueblos de la costa, el altiplano y la selva en una red metropolitana sudamericana.

Desde el 850 al 300 aC la influencia cultural dominante en un extenso territorio del actual Perú costero y montañoso será la del estilo artístico Chavín. El principal yacimiento de esta cultura, Chavín de Huantar, es un centro ceremonial, tal vez también político, con edificios piramidales, estelas de animales estilizados y hombres felinos. Su influencia se extenderá por toda la costa, probablemente a través de las redes de comercio primitivo. Persisitirá hasta los comienzos de la era cristiana.

Alrededor del año 200 aC, la cultura Nazca, conocida sobre todo por sus inmensas pistas dispuestas en dibujos geométricos y zoomórficos y que tal vez servían de paseos rituales, reemplaza a la cultura Paracas en la costa sur del Perú. También la cultura Huarpa en las montañas fue una de las primeras en utilizar terrazas y canales de riego para aumentar el área de tierra cultivable.

Alrededor del año 100 aC surge el primer estado de Sudamérica, en el valle Moche de la costa peruana. La civilización Moche destaca sobre todo por sus proyectos de riego a gran escala, los inmensos templos sobre plataformas y una delicada cerámica.

Desde el año 100 hasta el año 700 dC, Perú es marcado por el desarrollo independiente en varias areas. Cerámica, trabajos de metal y tejidos alcanzan un punto bien alto de tecnología en el Perú. Este período es llamado muy a menudo el “Clásico” y muchas veces el “Florecente”. En este período dos culturas son importantes, la Mochica que se establece en la ciudad de Trujillo, y la Nazca en la costa sureña. Ellos mostrarán los modos de vida en sus cerámicas. La cultura Mochica tambien construirá masivas pirámidas. Ejemplos de estas son los Templos del Sol y La Luna, cerca de la ciudad de Trujillo. La cultura de Nazca hace los petroglifos conocidos como las Lineas de Nazca en el desierto costero.

Alrededor de la fecha, la cultura Moche (200-800) se ha difundido, mediante la conquista, a todos los valles costeros cercanos del territorio actual de Perú, donde se han establecido capitales provinciales y se han construido fortalezas.