Hacia el siglo IV aC., los ilirios, en el área de los Balcanes, llegaron a un gobierno unitario de forma monárquica, mientras que las islas y la costa eran frecuentadas por los griegos, que fundaron diversas colonias.

En el 35 a. C., los romanos conquistan los sitios más accesibles y civilizados de la actual Albania, denominándoles provincias de Illyricum y Epiro, aunque los territorios más montañosos y remotos nunca llegarán a estar bajo control del Imperio Romano. El pueblo más antiguo conocido que habita el que posteriormente será el territorio de Albania es el de los ilirios, de los cuales los shqipëtars o albaneses son supuestos descendientes. Los griegos colonizarán las costas y el sur del territorio, que quedará en gran parte incluido dentro del Epiro. Los ilirios efectuarán frecuentes incursiones en los estados helenísticos de la Molosia, Peonia e incluso la Macedonia.

Campaña victoriosa de OCTAVIO quien, en la fecha, domina totalmente la Iliria. La zona costera será llamada Dalmacia.

Hacia esta fecha, los ilirios -actuales albanos- se ven sometidos a la Iglesia ortodoxa. Cuando se produzca el cisma entre Constantinopla y Roma, parte de los cristianos albanos optarán por la sumisión a esta última.