El califato omeya florece bajo AL WALID I (705-715) sucesor de Abd al Malik. Las poblaciones no musulmanas sometidas se están convirtiendo al Islam en elevada proporción, pues el califato tiene una buena forma de conseguirlo. No recurre a la fuerza ni a la persuasión; sencillamente, hace pagar impuestos a quienes no son musulmanes, y las gentes se atienen a sus intereses económicos. Durante el reinado de WALID I los musulmanes penetrarán en Europa.

A la muerte de AL WALID I, SULEIMAN se convierte en califa Omeya (715-717), y en su tiempo el califato alcanzará su máxima extensión: más de 7.000 km de Este a Oeste.