En 1958 el Chad se convierte en República Autónoma dentro de la Comunidad Francesa al votar un referéndum el 28 de noviembre de este mismo año.

Charles de Gaulle es elegido -en circunstancias sospechosas- primer presidente de la V República de Francia. De Gaulle ejerce siempre el poder de manera autocrática. Inmediatamente pone manos a la obra para diseñar una nueva Constitución que permita dar la independencia a Argelia y otorgar un poder más fuerte a la presidencia, acabando con la debilidad de la IV República. Tanto la Asamblea Nacional como el Jefe de Gobierno, pierden la importancia que han tenido hasta ahora, dado el carácter presidencialista que se da a la V República. Conservador en cuestiones sociales y económicas en el interior, lo que le vale la oposición de la izquierda francesa. Mejorará las relaciones con la URSS y los países socialistas e impulsará la “force de frappe”, o política de armamento atómico francés.

Tras un largo período alejado de la vida pública, De Gaulle se ha ofrecido para formar Gobierno en vista de la situación provocada por la guerra de Argelia, colonia francesa que busca su independencia. Para ello crea su propio movimiento, la UNR y se dota de más atribuciones políticas, medidas que desembocan en la V República francesa, de la cual será nombrado presidente el 8 de enero de 1959. Practica una política presidencialista. El nacionalismo de De Gaulle le llevará a recuperar el prestigio internacional de Francia y a restablecer su independencia en los asuntos exteriores. En 1959, ordenará el cierre de las bases de bombarderos estadounidenses existentes en el país y retirará la flota mediterránea de la dirección de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Se constituye la Comunidad Francesa, que engloba la mayoría de antiguas colonias francesas.

La presa de Malpasset, en el sur de Francia, cede y provoca la muerte de más de 400 personas.

En 1960, De Gaulle inicia negociaciones de paz con los nacionalistas argelinos -sin dejarse intimidar por las nuevas revueltas militares, por los intentos de asesinato contra él promovidos por la Organización Ejército Secreto, OAS, y por la violencia terrorista- que culmináron con la independencia de la República de Argeli

En el ámbito económico, los once años de la presidencia de De Gaulle constituyen una época dorada para Francia. Después de 1961, el país se encuentra en paz, el alto coste en recursos económicos y humanos de las guerras coloniales se está superando y el gobierno central es estable. Entre 1959 y 1970, el índice de producción industrial casi se duplicará y la producción de las cosechas de cereales aumentará en un 50%. El producto interior bruto experimentará un crecimiento medio anual del 5,8% entre 1960 y 1975, cifra sólo superada por Japón. El poder adquisitivo continuará aumentando y los franceses alcanzarán una riqueza nunca imaginada.

El 27 de abril de 1960, en una transición discreta, Togo corta sus lazos constitucionales con Francia, muda su estado de administración fiduciaria de Naciones Unidas, y se hace totalmente independiente conforme a una constitución provisional con Sylvanus Olympio como presidente que iniciará una política prooccidental, aunque será asesinado en 1963.

Chad logra pacíficamente su independencia de Francia en el 1960, con François Tombalbaye, líder del Parti Progressiste Tchadien (PPT), como Primer Presidente. Su historia desde entonces ha sido caracterizada por tensiones e inestabilidad políticas, en su mayor parte debido a divisiones religiosas y culturales entre el norte musulmán y el sur cristiano o practicante de las religiones tradicionales, característica similar a la de otros paises vecinos como Nigeria o Sudán.

En la fecha, Mauritania se independiza de Francia. Es el país menos poblado (más de la mitad es desierto) y más pobre del Magreb. Su primer presidente  es Moktar Oud Daddah. Únicamente siete de los diecisiete líderes que condujeron a sus países hasta la independencia en 1960 permanecerán en el poder diez años más tarde. De los diez desaparecidos, sólo uno, Léon Mba (Gabón), morirá en la cama. Derrocado en 1964, recuperará el poder gracias al ejército francés. Los otros serán eliminados, entre ellos Patricio Lumumba (RD Congo), asesinado por tropas belgas en 1961; Sylvanus Olympio (Togo), asesinado en 1963; Modibo Keita (Mali), derrocado en 1968 y muerto en prisión en 1977, y Fulbert Youlou (República de Congo), depuesto en 1963.