Nace en Rodés, Roergue, RAMON BERENGUER (futuro III), hijo de RAMON BERENGUER II y MAFALDA

La herencia de Ramon Berenguer II “Cabeza de Estopa” que corresponde a su hijo, RAMON BERENGUER, nacido unos días antes del asesinato de su padre, no puede ser recibida por éste porque debido a una cláusula en el testamento de su abuelo Ramon Berenguer I el Vell, no puede entrar en posesión de ella hasta después de la muerte de su tío BERENGUER RAMON II. Así, pues, éste sigue gobernando, y ahora solo.

Una asamblea de notables, reunida en Barcelona, decide derrocar a BERENGUER RAMON II y encomendar la regencia del pequeño RAMON BERENGUER III a sus tíos GUILLEM I, conde de Cerdanya y de Berga (1068-1095) y a su mujer SANCHA, hija de Ramon Berenguer I el Vell. Deciden, también, que éstos reciban la ayuda del conde de Urgell y que los condados queden bajo la protección de ALFONSO VI, rey de Castilla y León, en su condición de emperador. Pero esta decisión tiene el grave inconveniente de someter a los condados de los soberanos de Barcelona a posibles injerencias de León y Castilla, por lo que no llega a ponerse en práctica.

En la fecha, una nueva asamblea de notables de los condados de Barcelona, pacta con BERENGUER RAMON II encomendándole la tutoría de su sobrino por espacio de once años. Después de estos años, RAMON BERENGUER (futuro III) deberá recibir íntegra la herencia que le pertenece y co-gobernar junto con su tío BERENGUER RAMON II. Éste acepta y se compromete a ello. Pero el acuerdo no consigue que la condesa viuda MAFALDA y los partidarios del asesinado Ramon Berenguer II cesen en sus intentos de vengar su muerte y de cambiar la situación.

RAMON BERENGUER (futuro III) se encuentra ocupado en la erección del castillo de Amposta para combatir a Tortosa así como en la firma de un convenio con ARNAU II, conde de Pallars Sobirà, por el que RAMON BERENGUER da al conde pallarés la Suda de Tortosa a cambio de su ayuda militar. ARNAU II es primo de RAMON BERENGUER pues es nieto de Llúcia, hermana de ALMODIS, la abuela de RAMON BERENGUER.

En la fecha, tal vez porque se acerca el cumplimiento de los once años de regencia sin que BERENGUER RAMON II dé muestra alguna de su intención de asociar a RAMON BERENGUER III al gobierno, su madre, MAFALDA, y varios nobles acuden ante la curia del emperador ALFONSO VI y retan al conde de Barcelona, acusándole del asesinato de su hermano. De acuerdo con el procedimiento judicial de la época, el reto, entre la nobleza, iniciaba en casos de “alevosía” un procedimiento de duelo judicial. En este caso el derrotado es el conde de Barcelona, con lo que queda demostrada su culpabilidad. Consiguientemente, es declarado públicamente asesino y traidor.

Inmediatamente después del juicio, y tras la renuncia de BERENGUER RAMON II, el hijo de “Cabeza de estopa”, RAMON BERENGUER III, hereda el gobierno de los condados como conde único (1097-1131). Por otra parte, se mantiene incluso el mismo equipo de consejeros que han gobernado con su tío. RAMON BERENGUER III es de hecho todavía un niño (cumplirá 15 años el 11/11/1097) y la historia lo recordará como el Grande.

Las crónicas y los historiadores coinciden en señalar que el sobrenombre de “Grande” que se da a RAMON BERENGUER III es un calificativo perfectamente merecido. De él dirá la “Gesta Comitum Barchinonensis” que “era valiente en la milicia, amante de la paz, triunfador en la guerra”. Durante sus años de gobierno, los condados de la Marca crecerán territorialmente, se consolidarán en su unidad, se abrirán hacia el mar e incrementarán el comercio internacional. Aunque RAMON BERENGUER III no use el título de rey, sus dominios constituirán un reino que se extenderá del Ródano al Ebro.

Uno de los resultados de la desaparición de Berenguer Ramon II será la revisión de su política en relación a la Santa Sede, seguida probablemente de la revisión de toda su política interna en general. Todos los actos de Berenguer Ramon II llevados a cabo después del fratricido, serán considerados nulos lo que planteará una serie de situaciones litigiosas. Con la excusa de poner fin a estos litigios, el papa URBANO II enviará a Catalunya un gran personaje de su confianza: el arzobispo de Toledo, el cluniacense BERNAT de Sahagún. Su misión será también atender a la restauración de la Seo de Tarragona que tanto ilusiona a URBANO II y que parece ha quedado en el olvido.

BERNAT de Sahagún, legado papal, inaugura, en la fecha, un sínodo en Girona en el que se solucionan las cuestiones litigiosas existentes entre los obispos de Girona y Barcelona.