Los sucesores de SARGÓN I, constantemente amenazados por rebeliones interiores, tuvieron que enfrentarse, además, a los ataques de los salvajes montañeses de los montes Zagros (Irán), los guti ( o gutios). Desde finales del reinado de NARAM-SIN, razzias e invasiones se producen de un modo continuo. Su sucesor ya no controla la situación. Todos sus súbditos se rebelan, mientras los guti irrumpen en masa en Mesopotamia.

En 2150 aC los guti inician su invasión de Mesopotamia, destruyendo Acad, capital del Imperio Acadio.

Los imperios tienden a la inestabilidad ya que un pueblo gobierna a otros. Los gobernados se resienten de ello y, claro está, buscan las ocasiones de expulsar a quienes les dominan. Con lo que gran parte de la fuerza de un imperio debe emplearse en reprimir rebeliones. Además, las tribus nómadas de los confines del imperio siempre están dispuestas a invadir en busca de botín. Por lo general, la superior organización y la tecnología más avanzada del imperio logran mantener a raya estas incursiones, pero con demasiada frecuencia las nacionalidades sumergidas hacen causa común con las correrías tribales, y el imperio, en su intento de contrarrestar la amenaza externa y la desafección interna, puede venirse abajo. Así ocurrió con el Imperio acadio que en su intento de contrarrestar la amenaza externa (Los Guti) y la desafección interna, se vino abajo hacia 2150 aC.

Con la instalación de los guti en Mesopotamia empieza un período de honda decadencia de la civilización. Los guti destruyen Acad.

La caída del Imperio acadio permite a las ciudades sumerias recobrarse y controlar relativamente, una vez más, sus propios destinos. En efecto, los estragos que habían causado los guti no dañaron tanto el país de Súmer como el norte de Mesopotamia. Algunas ciudades, Ur y Lagash en particular, pudieron reconstituir su prosperidad al amparo de cierto grado de independencia.

Por este tiempo ya ha sido roto en Sumer, el dominio de los Guti y el país liberado. Se inicia la III Dinastía de Ur (2050-1950 aC.) fundada por UR-NAMU. En su tiempo renace la cultura sumeria. Pero si este renacimiento es glorioso, es también el último. La cultura sumeria ha llegado al final de su recorrido. Incluso el lenguaje sumerio está agonizando y será reemplazado por el acádico.