El final de este largo conflicto obedece a dos causas fundamentales: la superioridad militar francesa y el estallido de la guerra civil en Inglaterra entre los York y los Lancaster (La Guerra de las Dos Rosas). Los reyes de Inglaterra seguirán reivindicando sus derechos a la corona de Francia, pero ya no de una manera efectiva, ni siquiera a la hora de negociar tratados internacionales.
GUERRA DE LAS DOS ROSAS (1455-1485)
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La guerra de las Dos Rosas fue una guerra civil que enfrentó a los miembros y partidarios de la Casa de Lancaster contra los de la Casa de York entre 1455 y 1485. Ambas familias pretendían el trono de Inglaterra, por origen común en la Casa de Plantagenet, como descendientes del rey Eduardo III. El nombre «guerra de las dos Rosas» es alusión a los emblemas de ambas casas, la rosa blanca de York y la roja de Lancaster.
Ver Genealogías de los principales contendientes y sus relaciones entre sí
Los partidarios de la casa de York se sublevan contra el rey ENRIQUE VI -lancasteriano- en 1455.
Tras el fin de la guerra de los Cien Años, Inglaterra se ve sumergida en una serie de guerras civiles, conocidas desde el romanticismo, bajo el nombre de Guerra de las Dos Rosas (o Guerra de las Rosas) (1455-1485). Estos conflictos, descansan sobre la rivalidad por el trono de Inglaterra entre la Casa de Lancaster y la Casa de York. Ambas familias pretenden el trono de Inglaterra, por origen común en la Casa de Plantagenet, como descendientes del rey Eduardo III. Por un lado, la rosa roja de los Lancaster (ENRIQUE VI, su enérgica esposa Margarita de Anjou y quienes les siguen) y por el otro, la rosa blanca de los York (RICARDO, duque de York, y sus seguidores). Por esta razón, la guerra civil entre ambas facciones se conoce como la guerra de las Dos Rosas. ENRIQUE VI, rey de Inglaterra -lancasteriano-, es un monarca débil y mentalmente inestable. Los partidarios de la casa de York se sublevan contra él en 1455.
Primera batalla de San Albano entre los seguidores de ENRIQUE VI y los de Ricardo de York.
Cuando, en 1453, el rey de Inglaterra ENRIQUE VI padece un primer episodio grave, producto de su enfermedad mental, se establece un Consejo de Regencia encabezado por el Lord Protector, el poderoso y popular RICARDO Plantagenet, Duque de York y líder de su Casa. RICARDO empieza de inmediato a pugnar audazmente por su pretensión al trono. Sin embargo, la recuperación de ENRIQUE, en 1455, frustra las ambiciones de RICARDO, quien es despedido rápidamente de la corte por la esposa del rey, Margarita de Anjou. La incapacidad manifiesta de liderazgo de ENRIQUE VI se traduce en el fortalecimiento de la cada vez más poderosa reina Margarita, quien se convierte en la máxima figura de la Casa de Lancaster. Ella conforma una alianza de varios nobles contra RICARDO, con el fin de reducir su influencia. Pese a que los enfrentamientos armados han estallado ya en el período anterior, es durante los años 1455 y 1489 cuando se desarrollan las principales acciones armadas de la Guerra de las Dos Rosas. La creciente frustración de RICARDO y la agresividad de la reina derivan finalmente en acciones armadas, dando lugar, en la fecha, a la Primera Batalla de San Albano.
El ejército de York es completamente devastado por las fuerzas de la reina en la batalla de Wakefield.
RICARDO, el Duque de York deja Londres bajo el mando de Lord Salisbury a finales de 1460, y con el fin de consolidar sus posiciones en el norte se dirige contra el ejército de la reina Margarita, que se encuentra estacionado en los alrededores de la ciudad de York. RICARDO establece posiciones defensivas alrededor del Castillo de Sandal, cerca de Wakefield, para la navidad de 1460. Pese a que el ejército de Lancaster supera en dos a uno al de RICARDO, el duque de York ordena a sus fuerzas entrar en batalla el 30 de diciembre en la Batalla de Wakefield. El ejército de York es completamente devastado por las fuerzas de la reina en la más desastrosa de las batallas para la causa de la rosa blanca. RICARDO, Duque de York y Lord Protector del Reino, es muerto en batalla, mientras que Salisbury y Edmundo, el hijo de 17 años de RICARDO, son tomados prisioneros y decapitados. Sus cabezas son empaladas en la puerta de la ciudad de York.
El desastre de la Batalla de Wakefield deja a EDUARDO, hijo de Ricardo, heredero del trono de Inglaterra.
Batalla de Wakefield -en la fecha- entre las fuerzas de RICARDO, duque de York y el ejército real comandado por la reina MARGARITA de Anjou, en el marco de las Guerras de las Dos Rosas. Fue un combate decisivo para el curso de la guerra, con el resultado de una gran victoria de la casa de Lancaster sobre sus rivales de la casa de York. El combate tuvo lugar en los alrededores de la localidad de Wakefield, en West Yorkshire, cerca del Castillo de Sandal. Deja a EDUARDO, hijo mayor de Ricardo de 18 años, como Duque de York y heredero del trono de Inglaterra. La reina Margarita sigue viajando por todo el norte de Inglaterra, con el fin de negociar el apoyo de los escoceses. María de Güeldres, esposa de Jacobo II de Escocia, acepta proveer a Margarita de un ejército, con la condición que Inglaterra le ceda la ciudad de Berwick y que su hija se case con el príncipe EDUARDO. La reina acepta, teniendo presente que no cuenta con fondos para pagar tamaña empresa. El acuerdo al que llega permite a los ejércitos pagarse con el saqueo de los pueblos del reino que se encuentren al sur del río Trent.
La Segunda Batalla de San Albano significa la más decisiva derrota para las fuerzas de York.
La reina Margarita se traslada hacia el sur de Inglaterra, causando grandes estragos en aquella rica región por medio del pillaje hecho por sus tropas. El 22 de febrero de 1461 se encuentran, en los alrededores de San Albano, las fuerzas de ambos bandos. Sin el apoyo del ejército de EDUARDO, la Segunda Batalla de San Albano significa la más decisiva derrota para las fuerzas de York. Producto de la gran victoria, y mientras las tropas del rey ENRIQUE se dirigen al sur, un gran pánico y temor se apodera de Londres, al llegar rumores de la intención de saquear la ciudad. El pueblo decide cerrar las puertas de la ciudad y se niega a entregar provisiones al ejército de la reina, que ya se encuentra saqueando los condados vecinos de Hertfordshire y Middlesex. El ejército de la reina se retira hacia el Norte.
De inmediato llega a Londres por el oeste, el ejército de EDUARDO al que sí le es permitido entrar en Londres.
De inmediato llega a Londres por el oeste, el ejército de EDUARDO al que sí le es permitido entrar en Londres con su ejército y con el resto del que ha luchado en San Albano. Es recibido con gran entusiamo. Una vez consolidada la situación en la capital, EDUARDO se dirige al norte, levantando un gran ejército. Sus fuerzas se topan con el también gran ejército de la reina en el pueblo de Towton. La Batalla de Towton se convierte en la más grande y sangrienta de la Guerra de las Dos Rosas. Ambas partes han acordado de antemano que todos los problemas se decidirán finalmente ese día, peleando sin pedir ni dar cuartel. Se estima que entre 40.000 y 80.000 hombres toman parte en el enfrentamiento, con una cifra cercana a los 20.000 muertos durante (y después) del combate: un número extremadamente alto para la época, considerado el máximo derramamiento de sangre en un solo día en el Reino Unido. El nuevo rey, EDUARDO, y su ejército ganan esta batalla decisiva.
ENRIQUE VI de Inglaterra, apenas se entera del macabro resultado, decide huir al norte.
Mientras los Lancaster son diezmados con la mayoría de sus líderes muertos, ENRIQUE VI y Margarita, en compañía de su hijo EDUARDO, esperan en York las noticias de la batalla de Wakefield. Apenas se enteran del macabro resultado, deciden huir al norte refugiándose en la corte del rey JACOBO III. Muchos de los lores que apoyaban la causa de Lancaster cambian de bando ese día, apoyando al que será nuevo rey EDUARDO IV. Éste se dirige hacia la ciudad de York con el fin de conquistarla, enfrentándose a las cabezas cortadas de su padre, su hermano y Salisbury. Éstas son rápidamente remplazadas por las de destacados líderes de la Casa de Lancaster, entre los que se cuenta al famoso Lord Clifford de Skimpton-Craven, quien había ordenado la ejecución del hermano de Eduardo, Edmundo, después de la Batalla de Wakefield.
El hijo de Ricardo de York es aceptado como rey de Inglaterra, EDUARDO IV.
El hijo de Ricardo de York es elevado al trono de Inglaterra, en la fecha, como EDUARDO IV (1461-1470). Primer rey de la rama o dinastía York. Su reinado se caracterizará por la vulneración de las normas constitucionales y el régimen autocrático.
EDUARDO IV no logra consolidar el control de todo el territorio hasta 1464.
Pese a su segura posición en el sur, EDUARDO IV no logra consolidar el control de todo el territorio hasta 1464; más allá de las rebeliones estacionales, algunos castillos permanecen en poder de los Lancaster por varios años. La gran fortaleza del Castillo de Harlech en Gales no se rendirá hasta 1468, después de siete largos años de sitio.