Siguiendo el encargo del conde de FLORIDABLANCA, el Tribunal de la Santa Inquisición publica un edicto con fecha 13 de diciembre de 1789, prohibiendo la edición y lectura de los escritos en los que se expongan o defiendan los idearios de la Revolución Francesa. Asimismo, los directores de postas y aduanas quedan facultados para incautar cuanto se relacione con la propaganda de la Revolución.

La confusa situación en España provoca, en la fecha, un atentado contra la vida del conde de FLORIDABLANCA del que sale ileso.

Carlos IV, rey de España, destituye de su cargo de Primer Ministro, a José Moñino, el Conde de FLORIDABLANCA, quien será desterrado y encarcelado. Es sustituido por el Conde de ARANDA, siguiendo una política de neutralidad positiva hacia la República francesa. De todas maneras, el ministerio de ARANDA también durará muy poco, y será sustituido, a su vez, por Godoy.

El levantamiento del 2 de mayo en Madrid muy pronto se propaga por todo el país, en gran parte difundido por “el bando o proclama de los alcaldes de Móstoles”. Pronto se definen importantes focos de resistencia armada eminentemente popular en distintos puntos de España. Es la “Guerra de la Independencia” para España o la “Guerra Española” para Francia. El conde de FLORIDABLANCA que vive retirado en Murcia no vuelve a intervenir en política hasta que, tras la invasión francesa, organiza, en la fecha, la Junta de Murcia.

En septiembre se constituye, en Aranjuez (España), la Junta Central Suprema Gubernativa como órgano de gobierno en las zonas no ocupadas y como órgano rector de la guerra, aglutinando las Juntas Provinciales, que será presidida por el conde de Floridablanca. (posteriormente se establecerá en Sevilla y finalmente en Cádiz). La Juntas regionales delegan su poder en la Junta Central del reino que asume la representación del pueblo español como único órgano supremo de gobierno del país. La creación de esta Junta será definitiva para la posterior reunión de Cortes en Cádiz y redacción de la Constitución de 1812.