Procedente de una familia acomodada, George WASHINGTON, nacido en la fecha, en Westmoreland (Virginia), se educa en colegios rurales. La temprana muerte de su padre cuando todavía es un niño le hace depender directamente de su hermano mayor. Es en este momento cuando percibe su vocación por el ejército. Existe un famoso mito sobre su juventud: Una vez, taló un cerezo de su padre. Cuando este le preguntó quién lo había hecho, Washington le dio su famosa respuesta: «No puedo decir una mentira; fui yo, papá». Según algunas versiones, su padre no le castigó a causa de su honradez; según otras, su padre admiraba su honradez, pero le castigó de todas formas. En cualquier caso es probable que sea un mito, pero aún es importante dentro de la cultura estadounidense, y la frase «I cannot tell a lie» («No puedo mentir») es ya un cliché, un símbolo de Washington y la honradez con la que actuaron los que fundaron Estados Unidos de América.

Con veinte años, George Washington hereda todas las propiedades de su familia. Se convierte en una de las personas más ricas. Convencido de sus inclinaciones militares se une al ejército británico en las luchas contra los indios y los franceses, adquiriendo gran experiencia militar (1752-58) y alcanzando el grado de coronel. Durante su trayectoria militar dará muestras de valentía en varias ocasiones, además de mostrar su habilidad como estratega.

Los franceses han avanzado en Norteamérica hasta lo que hoy es Pensylvania occidental, y allí fundan Fort Duquesne (así llamado en honor del gobernador general de Nueva Francia), en la confluencia de los ríos Allegheny y Monongahela. Virginia plantea reivindicaciones sobre el territorio, y su gobernador, Robert Dinwiddie, envía una pequeña fuerza al mando de un joven supervisor, George Washington, a fin de expulsar a los franceses. El 28 de mayo sale al frente de un fuerte contingente y se encuentra con un grupo de treinta franceses. Los franceses desconocen la presencia de Washington y, puesto que Gran Bretaña y Francia no están en guerra, nadie tiene derecho a disparar (o, por lo menos, no por sorpresa). Sin embargo, Washington —que tiene tan sólo veintidós años— se convence a sí mismo de que los franceses son espías y de que, si no son detenidos, informarán a Fort Duquesne de la debilidad de Fort Necessity y frustrarán el ataque por sorpresa que estaba planeando. Así pues, ordena un ataque por sorpresa contra los franceses, que están totalmente desprevenidos. Diez de ellos mueren y los demás son hechos prisioneros sin oponer resistencia.

El endurecimiento de la dominación colonial británica sobre sus trece colonias de Norteamérica lleva a George Washington a participar activamente en la política de Virginia, encabezando en su Asamblea la oposición contra los nuevos impuestos y el autoritarismo de los británicos (1759-74).

Nace un sentimiento nacionalista en las colonias inglesas de Norteamérica que hace inevitable la ruptura al producirse el choque de intereses económicos entre americanos e ingleses, sobre todo por las tasas y restricciones comerciales impuestas por Londres que quiere gravar sobre las colonias el coste de las guerras de colonización. En septiembre de 1774 se reúnen por primera vez el Congreso de colonos americanos en contra de la servidumbre a los británicos y a favor de una patria independiente. Ya se discuten unas hipotéticas leyes. Pese al clima de enemistad contra los ingleses en las colonias, todavía hay algunos colonos que apoyan al rey inglés JORGE III, siendo llamados kings-friends. Pero los ánimos cambian cuando éste declara rebeldes a los colonos sin marcar ninguna diferencia. Muchos súbditos leales de Su Majestad se pasan entonces a los sublevados. WASHINGTON asiste como representante de Virginia en el Primer Congreso Continental que se reúne en Filadelfia en 1774 para defender una posición unitaria contra la metrópoli.

En la fecha, se reúne en Norteamérica el Segundo Congreso Continental. Éste forma un gobierno provisional y se nombra a George Washington comandante supremo del Ejército Continental que habrá de apoyar a las 13 colonias que se han declarado independientes. Aunque no es un independentista radical, parece apropiado para el cargo por su experiencia militar, por su buena reputación entre los notables del Sur (pues hasta este momento el conflicto con la metrópoli ha afectado fundamentalmente a las colonias de Nueva Inglaterra, en el Norte) y por su demostrada capacidad de gestión, que le ha llevado a ser uno de los plantadores más ricos del país. Aunque reticente a dejar su hogar en Virginia, Washington acepta el comando, declarando “con gran sinceridad, no creo estar al nivel de un Comandante, estoy honrado”. Asimismo solicita que no se le pague excepto el reembolso de sus gastos. Se empiezan a reclutar de inmediato, soldados de entre todas las partes de las colonias.

El 4 de julio de 1776 se reúnen 56 congresistas norteamericanos para aprobar la Declaración de Independencia, que Thomas Jefferson redacta con la ayuda de otros ciudadanos de Virginia. La ciudad es un horno. Al margen de las temperaturas, los diputados tienen que soportar el ataque de enjambres de tábanos procedentes de una cuadra próxima a la sala de sesiones. Si hacemos caso a uno de los presentes, Thomas Jefferson, esta incomodidad resultará al final muy útil. Alienta a sus señorías a no perderse en divagaciones inútiles y a ser resolutivos a la hora de votar. La aprobación de la Declaración de Independencia, marca la ruptura definitiva con Gran Bretaña. En el congreso se encuentran los cuatro hombres de la patria George Washington, Thomas Jefferson, Benjamin Franklin y John Adams. El principal redactor de la Declaración de Independencia, Thomas Jefferson, ha querido expresar con este texto “el modo de pensar de los americanos”.

George WASHINGTON se dedica con enorme esfuerzo a improvisar el ejército del nuevo país luchando por obtener dinero, armas y reclutas, mantener la disciplina, fomentar el entusiasmo de los soldados y hostigar al ejército británico, a pesar de no verse respaldado por una dirección política unitaria ni un gran espíritu de sacrificio de los colonos. Obtiene algunos éxito contra los británicos (auxiliados por los colonos «leales», mercenarios alemanes y tribus indias aliadas) en las batallas de Trenton (26/12/1776) y Princeton (1776). Pero, conociendo su inferioridad militar, trata de salvaguardar sus tropas de grandes encuentros en campo abierto hasta que puede afrontarlos con garantías, y practica una lucha de guerrillas durante la mayor parte de la Guerra de Independencia (1775-83).

Este cambio de estrategia fuerza a los británicos a evacuar la ciudad de Boston en marzo de 1776, y transferir sus principales fuerzas a Nueva York, cuya población se presume es más favorable a la causa de la Corona y que cuenta con un puerto superior y una posición central. En consecuencia, en el verano de 1776, sir William Howe comandante en jefe del ejército británico en Norteamérica, arriba al puerto de Nueva York con una fuerza de más de treinta mil hombres. Howe tiene intención de aislar Nueva Inglaterra de los otros rebeldes y derrotar al ejército de Washington en una batalla decisiva. En agosto de 1776, el General británico William Howe lanza una exitosa campaña para capturar Nueva York, iniciándose de esta manera una serie de derrotas de Washington. Pierde en la Batalla de Long Island el 22 de agosto, pero logra evacuar a la mayoría de sus fuerzas. Muchas otras derrotas llevarán a Washington a atravesar Nueva Jersey, poniendo en duda el futuro del Ejército Continental.

La noche del 25 de diciembre de 1776, Washington realiza un contrataque llevando a las fuerzas estadounidenses a cruzar el río Delaware para capturar cerca de 1.000 hessianos en Trenton (New Jersey). Washington continúa el asalto con un ataque sorpresa sobre las fuerzas británicas en Princeton. Estas inesperadas victorias después de una larga serie de derrotas levantan la moral de los revolucionarios.