GUERRA DE LOS BOXERS

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En un primer momento, la Corte, en China, se muestra ambigua ante la revuelta.


En un primer momento, la Corte, en China, se muestra ambigua ante la revuelta. Los insurrectos no dependen del Gobierno imperial, que intenta poner coto a sus acciones. Expulsados de su región de origen por Yuan Shik, los insurrectos pasan a Shan-xi y Hebei, donde las autoridades locales no les son desfavorables. Su actividad en Hebei, muy cerca de Pekín y Tianjin, donde son numerosos los occidentales, inquieta al Gobierno chino y a los europeos, que comienzan a pensar en una nueva intervención, sobre todo cuando los insurrectos llegan a Pekín y atacan las legaciones europeas.

Algunos chinos caen en la desesperación constituyéndose la organización de los “boxers”.


Algunos chinos han caído en la desesperación ante el espectáculo de la implacable vivisección de su país a manos de los extranjeros y han formado una organización xenófoba llamada Yi He Quan (“Sociedad de los Puños virtuosos y armoniosos”), una referencia a las artes marciales chinas. El pensamiento simplista de que dichas partes otorgan a los chinos superioridad sobre los métodos occidentales de lucha, lleva a creer que incluso quienes las practican son inmunes a las balas. El nombre de la organización es transformado en son de burla por los occidentales en los “boxers”. Su ideología es superficial y sus objetivos, difusos. Los bóxers atacan cuanto consideran “occidental” y “moderno”: fábricas, bancos, ferrocarriles, tiendas de productos extranjeros. Odian, a veces con razón, a los numerosos misioneros europeos, cuya injerencia tiene una gran incidencia en la sociedad china, por su proselitismo intransigente y por su secuela de conversos que no encajan en la sociedad china confuciana y que han dejado de obedecer al emperador.

La emperatriz Tseu-Hi y parte de la corte, apoyan a los boxers: representan una garantía de continuidad.


Pronto, sin embargo, sectores de la Corte, encabezadas por el príncipe Duan y la emperatriz Tseu-Hi, los apoyan, pues representan una garantía de continuidad para el régimen: ambos intentarán utilizarlos para acabar con las reformas y para una eventual guerra contra los occidentales. Así, la emperatriz, frente a la rebelión bóxer, adopta la posición de deplorar oficialmente las violencias producidas y, a la vez, las alienta bajo mano como medio de presión contra los extranjeros, mientras que los disturbios se van extendiendo hacia Manchuria, en el norte, y otras provincias limítrofes.

En China, los europeos deciden intervenir militarmente para proteger las legaciones en Pekín.


Ante el cariz que toman los acontecimientos, los europeos presentan sus protestas al ambiguo Gobierno chino. Finalmente, deciden intervenir militarmente para proteger las legaciones en Pekín y las instalaciones en Tianjin. Un pequeño contingente, con tropas de Alemania, Austria-Hungría, EEUU., Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia, entra en Pekín, en la fecha, sin oposición del Gobierno chino, para liberar las legaciones.

Una flota de 16 buques de guerra occidentales ancla a 12 millas de Dagu, en China.


En la fecha, una flota de 16 buques de guerra occidentales ancla a 12 millas de Dagu, en China.

Cuando los bóxers incendian el hipódromo cercano a Pekín, los europeos se sienten perdidos.


Cuando el 9 de junio los bóxers incendian el hipódromo cercano a Pekín, los europeos se sienten perdidos.

Una fuerza de 2.000 hombres de ocho naciones parte de Tianjin hacia Pekín, pero es derrotada.


El 10 de junio, una fuerza de 2.000 hombres de ocho naciones al mando del almirante británico, Edward Seymour, parte de Tianjin hacia Pekín, pero es derrotado en Lang Fang y ha de retirarse.

Los rebeldes bóxers apresan al embajador japonés Sugiyama y lo decapitan.


Los rebeldes bóxers apresan al embajador japonés Sugiyama y lo decapitan cerca de la destruida estación de ferrocarril que une Pekín con Shantung.

Es nombrado ministro de Asuntos Exteriores el probóxer príncipe Tuan.


Es nombrado ministro de Asuntos Exteriores el probóxer príncipe Tuan, que abre las puertas de Pekín, en la fecha, a los sublevados.

Los boxers atacan el Establecimiento internacional de Tianjín generalizándose sus ataques.


El 15 y el 17 de junio, los boxers atacan el Establecimiento Internacional de Tianjin. El mismo día, los aliados toman los fuertes de Dagu. Los bóxers responden generalizando sus ataques contra los establecimientos europeos.