El bárbaro asesinato del papa JUAN VIII, que es el primero que encontramos en la serie de los papas, nos indica que vamos entrando en una época de horror y de sangre, la más oscura y triste que haya atravesado el pontificado romano y que se ha dado en llamar «saeculum ferreum obscurum». JUAN VIII es el último de los grandes papas de ese tiempo. A partir de su muerte, la irreversible decadencia del imperio carolingio, fragmentado e impotente, deja a los papas faltos de apoyo temporal, lo que impulsa a las cada vez más poderosas familias nobles romanas a nombrar pontífices de su sangre que, muchas veces, durarán sólo semanas o días en la Sede y que hasta se superpondrán con algunos adversarios.