Bajo la instigación del papa Luna, BENEDICTO XIII, el Parlamento aragonés de Alcañiz, en la fecha, prescindiendo de los demás Parlamentos, incluso del de Catalunya con el que ha alcanzado un cierto acuerdo, nombra a dos de sus elementos más destacados, el gobernador y el Justicia Mayor de Aragón (Concordia de Alcañiz), para que designen nueve compromisarios, tres por cada país (excluidos los de Mallorca y Sicilia) que, reunidos estudien las posibilidades legales y títulos de cada candidato a la sucesión y elijan, con sus votos, al más idóneo. Inmediatamente, los dos delegados presentan la lista al Parlamento catalán de Tortosa, con la amenaza de que si no la aceptan íntegramente, es la ruptura inmediata. En estas circunstancias, esa amenaza quiere decir la guerra civil y la guerra con Castilla.
CONCORDIA DE ALCAÑIZ (1412)
Total de piezas: 2
Proceso de Caspe: los escogidos para elegir nuevo rey son 3 por Aragón, 3 por Catalunya y 3 por Valencia.
En el Proceso de Caspe, los escogidos para elegir al nuevo rey, son: Por Aragón: Domingo Ram, obispo de Huesca, Francisco de Aranda y Berenguer de Bardaxí, juristas; por Catalunya: Pedro Sagarriga, obispo de Tarragona, Guillem de Vallseca, jurisconsulto y Bernat de Gualbes, abogado; por Valencia: VICENTE FERRER, dominico, su hermano Bonifacio, cartujo y experto en leyes y Giner Rabassa, jurista sustituido después por Pedro Beltrán, también jurista. De este modo, en vez de ser cada Parlamento el que designa los representantes de sus países respectivos, ha sido un solo Parlamento quien los ha designado. Y en lugar de ser una designación hecha por personas imparciales, ha sido hecha por personas ligadas estrechamente a uno de los pretendientes: FERNANDO de Antequera