En Israel, Ehud BARAK es designado por el Consejo del Partido Laborista, como candidato a primer ministro en las próximas elecciones, probablemente el 6 de febrero. “La dimisión de BARAK y la convocatoria de elecciones para dentro de sesenta días sumirá a Israel en un estado de gran confusión”, ha explicado ARAFAT. Mientras, el representante de la Política Exterior de la UE, Javier SOLANA, ha viajado a Jerusalén junto con la comisión internacional de esclarecimiento promovida por el presidente de EEUU. Bill CLINTON.

Israelíes y palestinos negocian intensamente con el objetivo de conseguir un acuerdo marco antes de la partida de CLINTON de la Casa Blanca el próximo 20 de enero. Tras una “excelente reunión” -la primera desde el inicio de la intifada- entre Arafat y el ministro israelí de Asuntos Exteriores Shlomo Ben Ami, se intentará reanudar las conversaciones en Washington en las próximas semanas. De hecho Israel ha presentado a los palestinos nuevas concesiones que van más allá de lo acordado en Camp David. Se quiere llegar a un Estado soberano palestino, a alcanzar unas garantías de seguridad para los israelíes y a obtener la confirmación de que Arafat renuncie a un regreso en masa de los refugiados a Israel.

CLINTON se encierra cerca de Washington con Ehud BARAK y ARAFAT y propone un plán que devuelve a la soberanía palestina un 95% de Cisjordania y un control restringido sobre la explanada de las Mezquitas. Israel lo aceptará al mes siguiente, bajo nuevas condiciones, mientras ANP se reserva.

Tras la victoria electoral del líder del Likud, Ariel SHARON, partidario de dar prioridad a las cuestiones de seguridad sobre las negocianciones de paz, ARAFAT le pide reanudar las negociaciones donde se quedaron. Israel se niega mientras se recrudece la “intifada”.

La comisión Mitchell preconiza el alto el fuego y la congelación de las colonias judías para renegociar.

En Israel-Palestina, entra en vigor un alto el fuego de seis semanas obtenido por el director de la CIA, George Trenet, que Israel rechaza al exigir una tregua total previa de diez días.

Un alto funcionario de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) dice que el objetivo de 11 meses de “intifada”, de sufrimiento y luto, es lograr que el ejército israelí y los 200.000 colonos judíos se retiren totalmente de los territorios ocupados en junio de 1967. “Ésta es nuestra guerra de la independencia”. Pero la Administración del ANP empieza a dar señales de agotamiento ya que es imposible mantener los servicios mínimos necesarios. Y cuanto más débil es la Administración de Arafat, más popular es en la calle la ideología de los grupos islámicos radicales, especialmente del Hamas del jeque Yassin, cuyos servicios sociales están financiados especialmente por Irán. Por otra parte los enviados de Saddam pagan 15.000 dólares (cerca de tres millones de pesetas) a las familias de cada “chaid” (mártir suicida). BUSH pide a ARAFAT un esfuerzo “del cien por cien” para que cese la violencia.

Ariel SHARON afirma en Moscú que Yasser ARAFAT es el “principal obstáculo para la paz” y le llama terrorista.

Con EEUU. como única superpotencia desde el final de la guerra fría (caída del muro de Berlín), el 11 de septiembre abrió otra era estratégica para EEUU., cuya hegemonía se ha convertido en un ariete contra el orden internacional recibido. Washington, que durante cinco decenios legitimó su hegemonía a través de la ONU, considera que actuando colectivamente a través de instituciones internacionales (ONU, OMC, OTAN), los pigmeos europeos pretenden atar al Gulliver estadounidense. Washington propone ahora coaliciones a voluntad para reemplazar a las alianzas de larga duración.

ARAFAT condena el brutal atentado a EEUU. mientras SHARON dice que Israel tiene su propio Bin Laden en la persona de ARAFAT.