Nicolás MAQUIAVELO nace en el pequeño pueblo de San Casciano in Val di Pesa a unos quince kilómetros de Florencia el 3 de Mayo de 1469, hijo de Bernardo Machiavelli, abogado, perteneciente a una empobrecida rama de una antigua familia influyente de Florencia y de Bartolomea di Stefano Nelli, ambos de familias cultas y con orígenes nobiliarios pero con pocos recursos a causa de las deudas del padre. No pudo estudiar la gran pasión del Renacimiento: el griego, por no disponer del dinero suficiente.

La vida de Nicolas MAQUIAVELO se divide en tres períodos; cada uno de ellos representa en sí mismo la historia de Florencia. Su juventud coincide con la grandeza de Florencia como potencia italiana, bajo el mandato de Lorenzo de Médicis, El Magnífico. La caída de los Médicis en Florencia ocurre en 1494, el mismo año en el que MAQUIAVELO se integra en el servicio público.

Nicolás Maquiavelo en el mes de junio de 1498 entra en la administración pública de la República de Florencia asumiendo las funciones de segundo canciller encargado tanto de asuntos administrativos y militares como de misiones diplomáticas. Italia, desgarrada por sangrientas guerras intestinas, se presenta como presa propicia a las ambiciones de Francia, España e incluso Suiza. Escribirá entre otras obras: El príncipe, dedicado al Gran Duque de Médici, donde expone sus principios acerca del buen gobierno. Su ideario político es resumido con frecuencia en la conocida frase “El fin justifica los medios”.

Nicolas MAQUIAVELO, tiene una mente privilegiada y entre 1494 y 1512 está a cargo de una oficina pública. Viaja a varias cortes en Francia, Alemania y otras ciudades-estado italianas en misiones diplomáticas. MAQUIAVELO es encarcelado por un breve período en Florencia en 1512 y después -a finales de este mismo año- será exiliado y despachado a San Casciano.

Nicolás MAQUIAVELO, secretario de la cancillería de la República de Florencia, escribe “El Príncipe” estando desterrado de la ciudad y con el propósito de congraciarse con los Médicis. La desmedida ambición de CÉSAR de BORJA, unida a una indudable capacidad política y una total falta de escrúpulos, han impresionado hasta tal punto al florentino Nicolás MAQUIAVELO que en él se inspira, en la fecha, su tratado político y filosófico “El príncipe”. Es un breve tratado en 26 capítulos sobre “que es un principado, de cuantas clases los hay, cómo se consiguen, cómo se mantienen y por qué se pierden”. Su objetivo es mostrar el tipo de príncipe que haría posible la unificación de Italia mediante la creación de un estado absoluto, a cuya creación se subordinarían, como meros medios, la moral y la ley. Con esta obra, el secretario florentino da expresión al sueño de una Italia unida por fin y liberada de ejércitos extranjeros.

Nicolás MAQUIAVELO no se plantea la cuestión del derecho o de la legitimidad: el más fuerte es el que triunfa siempre. El príncipe que quiere mantenerse en el poder no debe caer prisionero de imperativos morales: será sincero, generoso, hipócrita o cruel, de acuerdo con las circunstancias. Su doctrina es el Maquiavelismo que aconseja el empleo de la mala fe cuando sea necesario para sostener la política de un estado. (Maquiavélico = sútil, falaz, astuto) Maquiavelo es el primer teórico de los tiempos modernos que afirma el principio de la razón de Estado; con él, la política se desprende de cualquier referencia a la moral. MAQUIAVELO, vivió en un siglo que contempló el nacimiento del nacionalismo, fue el primero, al parecer, en usar la palabra “estado” en su sentido moderno.

En 1520, Nicolas MAQUIAVELO escribe la Historia de Florencia que ha dedicado al Papa CLEMENTE VII. Seis años más tarde, el mismo papa le confiará la inspección de las fortificaciones de Florencia.

En 1527, al revelarse Florencia y proclamarse una vez más en República, Nicolás MAQUIAVELO es separado del cargo. Enfermo de pena por el giro de los acontecimientos, fallece en la fecha, dejando a su familia en pésima situación económica. Escritor, político e historiador italiano, recibió una sólida formación humanistica.