Las elecciones legislativas de Francia de noviembre de 1958 dan un considerable triunfo a los partidarios de Charles de Gaulle constituidos en la Unión para la Nueva República (UNR)

Charles de Gaulle es elegido -en circunstancias sospechosas- primer presidente de la V República de Francia. De Gaulle ejerce siempre el poder de manera autocrática. Inmediatamente pone manos a la obra para diseñar una nueva Constitución que permita dar la independencia a Argelia y otorgar un poder más fuerte a la presidencia, acabando con la debilidad de la IV República. Tanto la Asamblea Nacional como el Jefe de Gobierno, pierden la importancia que han tenido hasta ahora, dado el carácter presidencialista que se da a la V República. Conservador en cuestiones sociales y económicas en el interior, lo que le vale la oposición de la izquierda francesa. Mejorará las relaciones con la URSS y los países socialistas e impulsará la “force de frappe”, o política de armamento atómico francés.

Tras un largo período alejado de la vida pública, De Gaulle se ha ofrecido para formar Gobierno en vista de la situación provocada por la guerra de Argelia, colonia francesa que busca su independencia. Para ello crea su propio movimiento, la UNR y se dota de más atribuciones políticas, medidas que desembocan en la V República francesa, de la cual será nombrado presidente el 8 de enero de 1959. Practica una política presidencialista. El nacionalismo de De Gaulle le llevará a recuperar el prestigio internacional de Francia y a restablecer su independencia en los asuntos exteriores. En 1959, ordenará el cierre de las bases de bombarderos estadounidenses existentes en el país y retirará la flota mediterránea de la dirección de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

De Gaulle propone una solución del conflicto en Argelia mediante la celebración de elecciones 4 años depués de la pacificación del país. (Plan de Autodeterminación del 16/9/1959). Pero ni el Frente Argelino de Liberación, que ha constituido en El Cairo el GPRA (Gobierno Provisional de la República Argelina) presidido por Ferhat ABBAS, ni los grupos europeos intransigentes (ultras), apoyados por el ejército, aceptan el plan, manifestando su resolución de continuar la lucha armada hasta la total independencia del país.

En el ámbito económico, los once años de la presidencia de De Gaulle constituyen una época dorada para Francia. Después de 1961, el país se encuentra en paz, el alto coste en recursos económicos y humanos de las guerras coloniales se está superando y el gobierno central es estable. Entre 1959 y 1970, el índice de producción industrial casi se duplicará y la producción de las cosechas de cereales aumentará en un 50%. El producto interior bruto experimentará un crecimiento medio anual del 5,8% entre 1960 y 1975, cifra sólo superada por Japón. El poder adquisitivo continuará aumentando y los franceses alcanzarán una riqueza nunca imaginada.

Prosiguiendo la política nuclear de la Cuarta República, explota en Reggane (Argelia) la primera bomba atómica francesa. En 1968, Francia lanzará también una bomba H.

Referéndum sobre la autodeterminación de Argelia, organizado en la metrópoli y en la colonia por el general De Gaulle. Queda aprobado por una mayoría del 75% en Francia y del 69% en Argelia.

Nace en España, en Madrid, la Organización Armada Secreta (OAS), cuando los generales y mandos rebeldes a De Gaulle y fieles partidarios de una Argelia francesa ven perdida la jugada y optan por un terrorismo extremo.

El general De Gaulle sufrirá a lo largo de los próximos años varios intentos de asesinato. Los ultras franceses de la OAS planifican una operación suicida contra el palacio del Eliseo que habrá de ejecutarse con un camión blindado. La operación, que pretende la muerte de De GAULLE, será abortada.

En esta fecha, cuando los generales franceses se rebelan en Argelia contra el poder de De Gaulle, la OAS ha previsto que una bomba explote en el edificio de la Comédie-Française, dirigida contra la cabeza del Estado. No llegará a consumarse.