En los años ochenta Francia pasa por un mal momento político y económico. Así que se decide preparar una Exposición Universal que atraiga la atención del mundo, al que poder ofrecer una nueva imagen. Grandes esperanzas depositan los franceses en su Exposición Universal de 1889, que celebrará el centenario de la Revolución francesa, portadora de los ideales de libertad, igualdad y fraternidad, por lo que se busca para ello un monumento fuera de serie, extraordinario y espectacular, algo que impresione a todos y marque solemnemente tan magno acontecimiento. Es importante encontrar una solución que no decepcione y que sea factible: una torre de hierro muy alta, de 300 m.
TORRE EIFFEL
Total de piezas: 9
La idea de construir la Torre Eiffel se les ocurre a dos ingenieros ayudantes de Eiffel.
La idea de construir la Torre Eiffel, se les ocurre en junio de 1884 a dos ingenieros ayudantes de Eiffel, cabeza de una empresa de gran reputación: Maurice Koechlin y Emile Nouguier, por los estudios hechos en común sobre las altas pilas metálicas de los viaductos. Sin embargo, Eiffel no le ve ningún interés y sí en cambio muchas dificultades en su ejecución y coste. En pocos días definen más el proyecto gracias a la intervención del arquitecto de la propia empresa, Sauvestre, que le da forma y un carácter monumental, uniendo los cuatro montantes y el primer piso con cuatro arcos que además de aumentar la impresión de estabilidad, cosa que no es necesaria, ofrece una imagen más propia para erigirse en entrada monumental a la exposición emplazada en el Campo de Marte, junto al Sena. Introduce también una gran sala acristalada y decora en general aquella propuesta inicial tan esquemática que se conserva en el Politécnico de Zurich.
Eiffel es llamado, por el eminente científico Thomas Edison, «el ingeniero de Dios”.
Provista así la torre de un aspecto decorativo lejano a una pila de puente, Eiffel, al verla, cambia totalmente de actitud pasando a convertirse desde este momento en el máximo defensor de su torre. Rápidamente en septiembre del mismo año, Eiffel deposita la patente de invención a nombre de los tres, y antes de que acabe el año les compra la propiedad exclusiva de la patente, comprometiéndose, en el caso de conseguir su construcción, a pagarles una cantidad y a citar sus nombres. De este modo Eiffel se llevará toda la fama de la obra llegando incluso a ser llamado, por el eminente científico Thomas Edison, inventor del fonógrafo y de la bombilla eléctrica, «el ingeniero de Dios”.
La idea de construir una torre -como la torre Eiffel- no es tan novedosa.
La idea de construir una torre -como la torre Eiffel- no es tan novedosa. Ya en 1833 el ingeniero inglés Trevitchick, constructor de la primera locomotora de vapor, había propuesto sin éxito hacer una torre de la misma altura; o los ingenieros americanos Clarke y Reeves, para la Exposición Universal de Filadelfia de 1876, que tampoco llega a construirse. En el siglo XIX, con el empleo de nuevos materiales, fundición, hierro o acero, se puede hacer frente realmente a ese gran reto que es vencer la ley de la gravedad. El sueño del hombre se va a hacer realidad. En distintas ocasiones, desde la Antigüedad, el empleo de la piedra se ha llevado a sus límites: la pirámide de Keops, en Egipto con 146 metros de altura; la catedral de Chartres, con 113, y la de Colonia, con 156 metros, San Pedro del Vaticano, 132 metros, etcétera. 300 metros (hoy día 324 con las antenas que se han colocado en su parte superior) es, pues, una altura impresionante que sólo el hierro o el acero podrá conseguir para aumentar las garantías de solidez,
La gran preocupación de Eiffel es levantar un edificio resistente al viento.
La gran preocupación de Eiffel es levantar un edificio resistente al viento, la influencia energética exterior más importante. Así, diseñará una torre capaz de soportar vientos por encima de los 250 km por hora, una velocidad nunca alcanzada en París, y no moverse más de 10 cm. en caso de grandes ráfagas de viento. Para conseguir una construcción estable y duradera, Gustave Eiffel realiza tres cálculos fundamentales: de resistencia, de estabilidad y de deformación. Por otra parte ha de estudiarse los ?efectos de la temperatura sobre los materiales.
Firma de un convenio entre Eiffel y el Prefecto del Sena en París, para la construcción de la Torre Eiffel.
El 8 de enero de 1887 se firma el convenio entre Eiffel y el Prefecto del Sena, recibiendo una subvención de 1,5 millones de francos (el coste global sería de 7.800.000 francos) y concesión de explotación durante veinte años, pasando luego a ser propiedad de la ciudad de París.
Se coloca la primera piedra y comienza la construcción de la que será conocida como la Torre Eiffel (París).
El 28 de enero, se coloca la primera piedra y comienza la construcción de la que será conocida como la Torre Eiffel. No hay tiempo que perder y en sus talleres de Levallois-Perret se inicia una gran actividad: en 18 meses, 30 dibujanles y calculistas harán 5.300 planos según los cuales se ejecutarán 15.000 piezas de hierro forjado de diferentes modelos. 7.000.000 de agujeros y 2.500.000 roblones. El peso total será de 7.300 toneladas. Su escalera tiene 1665 escalones. Hay dos ascensores. La idea inicial es derribarla una vez acabada la Exposición Universal, pero el azar hará que sobreviva para convertirse en uno de los símbolos de la capital del Sena.
Después de poco más de dos años de trabajo sin accidentes graves, se acaba de construir la Torre Eiffel
En la fecha se inaugura -por el primer ministro Tirard- la Torre Eiffel construida para la Exposición Universal de París, después de poco más de dos años de trabajo sin accidentes mortales. Será abierta al público el 6 de mayo de 1889. El mérito de Eiffel no está tanto en el diseño y cálculo de las obras como en su realización: gracias a las técnicas de prefabricación en taller tan avanzadas en su tiempo. Casi dos millones de personas visitarán la obra de Eiffel durante los primeros seis meses. A finales de 1889 los beneficios por el cobro de la entrada -dos francos hasta el primer piso y dos más para llegar hasta la cima- habrán ya financiado el 75% del coste total de la construcción (7.800.000 francos).
Los hermanos Lumière filman su primer travelling del cine en sus ascensores.
La Torre Eiffel está unida al nacimiento de los espectáculos luminosos y del cine desde su inauguración en 1889. Los hermanos Lumière filman, en la fecha, su primer travelling del cine en sus ascensores, y cineastas de las más diversas tendencias la han tomado como motivo o fondo… René Clair, Abel Gance, Claude Cabrol y hasta Woody Allen sucumben a los encantos de este ícono de lo nuevo, el símbolo de la construcción monumental en hierro forjado.