El 28 de septiembre del 2006, el TC admite a trámite el recurso del PP; en días posteriores también admitirá los otros seis. Además de los recursos en su contra, durante los cuatro años de debates en el Constitucional, el Estatut ha sufrido cuatro recusaciones contra magistrados del TC que paralizan el procedimiento hasta que son resueltas, en abril del 2007. Tres serán rechazadas y sólo se estimará la que el PP presenta contra Pablo Pérez-Tremps, por lo que quedará excluido de las deliberaciones.

Tras casi cuatro años de deliberaciones, al final, a fecha de hoy, ha habido pacto entre los miembros del Tribunal Constitucional para darle una estocada al Estatut de Catalunya en lengua, dinero y justicia que, paradójicamente, deja satisfechos a los dos principales partidos españoles, al tiempo que genera una ola de indignación en la mayoría de los partidos de Catalunya proclamada en primer lugar por el presidente de la Generalitat, José Montilla. El Tribunal Constitucional ha alumbrado una sentencia que declara inconstitucionales preceptos incluidos en catorce artículos. Otros veintitrés “no son inconstitucionales siempre que se interpreten en los términos establecidos en el correspondiente fundamento jurídico” y lo mismo ocurre con cuatro disposiciones. El fallo ha precisado de cuatro votaciones. Las referencias a Catalunya como nación en el Estatut no son inconstitucionales, simplemente carecen de eficacia jurídica. El catalán no puede ser lengua “preferente” de las administraciones públicas, y en la distribución de recursos entre las comunidades autónomas no hay que tener en cuenta el esfuerzo fiscal de los catalanes.

El presidente Montilla se compromete a “acatar” la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut de Catalunya y considera que “ninguno de los aspectos más fundamentales ha quedado anulado”. Por su parte, Carme Chacón dirá el día 30 que está “francamente muy satisfecha con la sentencia”. Sin embargo, Montilla no ha ocultado su “indignación” por el recorte y anuncia acciones para organizar una respuesta unitaria del pueblo de Catalunya. Incluso hace un llamamiento para que los catalanes expresen su protesta en la calle. De hecho ya hace semanas que entidades cívicas y partidos políticos preparan una manifestación multitudinaria que se pretende tenga tracendencia histórica, prevista en principio para el sábado 10 de julio. Òmnium Cultural será la entidad convocante. El lema está decidido: “Som una nació, nosaltres decidim”, aunque parece que posteriormente se han producido algunos cambios al respecto. Contrasta la efervescencia que provoca la sentencia en los partidos catalanes con la satisfacción que reina en el Gobierno central y en el PP, promotor del recurso. El Ejecutivo cree que la sentencia le quita la razón al PP porque avala el 95% ciento del texto. En cambio, los populares, por boca de Soraya Sáenz de Santamaría, celebran que gracias a su recurso ha quedado claro que “nación no hay más que una”.