A Lucía (uno de los tres niños de Fátima) nuestra Señora se la aparece una séptima vez en 1920, como lo había prometido la Señora. Francisco y Jacinta ya han fallecido. Esta vez Lucía está en oración en la Cova, antes de dejar Fátima para ir a un internado de niñas. La Señora viene para alentarla a que se dedique enteramente a Dios.

Lucía, la niña mayor de los tres pastores a los que se les apareció la Virgen de Fátima, entra en la fecha en el colegio de Hermanas Doroteas en Vilar, cerca de Oporto. Allí aprenderá a leer y escribir, cumpliendo una de las peticiones de la Virgen. En 1928 se instalará en Tui, Galicia, donde la visitará San Josémaria Escrivá de Balaguer un año antes de su regreso a Portugal, en 1946.

A los rapazuelos a quienes se les apareció la Virgen de Fátima el 13/5/1917 por primera vez, nadie les dio crédito al principio, incluso el alcalde les encerró e interrogó severamente con la esperanza de que confesaran una mentira piadosa. Pero ellos nunca cambiaron su versión, ni siquiera bajo la presión de los mayores. La Iglesia se mostró escéptica hasta que el 13 de octubre de 1930 el Obispo de Leiria declara, “dignas de fe” las apariciones y autoriza el culto de Nuestra Señora de Fátima.

Con relación a las apariciones de Fátima, la tercera parte del “secreto” es escrita “por orden de Su Excelencia el Obispo de Leiria y de la Santísima Madre…” el 3 de enero de 1944. Existe un único manuscrito. El sobre lacrado estará guardado primero por el Obispo de Leiria. Para tutelar mejor el “secreto”, el 4 de abril de 1957 el sobre será entregado al Archivo Secreto del Santo Oficio. Sor Lucía será informada de ello por el Obispo de Leiria. Según los apuntes del Archivo, el 17 de agosto de 1959, el Comisario del Santo Oficio, Padre Pierre Paul Philippe, O.P., de acuerdo con el Emmo. Card. Alfredo Ottaviani, llevará el sobre que contiene la tercera parte del “secreto de Fátima” a Juan XXIII. Su Santidad, “después de algunos titubeos”, dijo: “Esperemos. Rezaré. Le haré saber lo que decida”. En realidad, el Papa Juan XXIII decidirá devolver el sobre lacrado al Santo Oficio y no revelar la tercera parte del “secreto”.

Pablo VI lee el contenido de la tercera parte del mensaje de Fátima, con el Sustituto, S. E. Mons. Angelo Dell’Acqua, el 27 de marzo de 1965 y devuelve el sobre al Archivo del Santo Oficio, con la decisión de no publicar el texto.

JUAN PABLO II sufre un atentado en la Plaza de S. Pedro del que resulta gravemente herido. Se ha dicho que detrás de la mano de Mehmet Ali Agca, el extremista turco que esta mañana ha apretado varias veces el gatillo en la plaza de S.Pedro de Roma, está el general Nurettin Ersin, conocido por haber declarado su voluntad de destruir la cristiandad y uno de los jefes del golpe militar que en setiembre de 1980 tomó el poder en Turquia. El propio Agca proviene de un centro de integrismo anticristiano. De todas maneras, a pesar de que durante años, Agca siempre se declarará único responsable, la hipótesis dominante, aunque nunca del todo demostrada, será que el extremista turco ha sido “contratado” por los servicios secretos de Bulgaria, siguiendo instrucciones del KGB soviético, bajo las órdenes de Yuri Andropov, deseoso de eliminar a una Papa que se está convirtiendo en el principal enemigo de la URSS. Juan Pablo II defenderá siempre que ha sido la Virgen de Fátima quien le ha salvado cuando ha sido víctima del atentado llevado a cabo por Al Agca. Llegará incluso a enviar al santuario la bala que le disparó para que sea incluida en la corona de la Virgen.

Juan Pablo II, pide el sobre con la tercera parte del «secreto» después del atentado del 13 de mayo de 1981. S.E. Card. Franjo Seper, Prefecto de la Congregación, entregará el 18 de julio de 1981 a S. E. Mons. Martínez Somalo, Sustituto de la Secretaría de Estado, dos sobres: uno blanco, con el texto original de Sor Lucía en portugués, y otro de color naranja con la traducción del «secreto» en italiano. El 11 de agosto siguiente, Mons. Martínez devolverá los dos sobres al Archivo del Santo Oficio.

La religiosa portuguesa conocida como Sor Lucía, Lucía de Jesús dos Santos, última superviviente de los tres pastores que vivieron las apariciones de la Virgen en el santuario de Fátima en 1917, fallece el 13 de febrero de 2005, a los 97 años de edad, en el Carmelo de Santa Teresa de Coimbra (centro de Portugal), donde ha vivido enclaustrada desde 1948. El Vaticano ha iniciado el proceso de canonización de sus primos Francisco y Jacinta Martos. La muerte de la religiosa ha trasmutado tanto a la sociedad portuguesa que, a cinco días de las elecciones legislativas, se declara luto nacional y los partidos de derechas en Portugal interrumpen dos días su campaña, medida tachada de oportunista incluso por algunos sectores de la propia Iglesia.