Total de piezas: 24
En 1981 la organización Bigadas Rojas, secuestra al general de brigada del ejército estadounidense James Dozier, que es posteriormente rescatado en una operación policial. La policía italiana arresta a varios miembros que proporcionarán valiosa información sobre otros activistas, conduciendo a nuevas detenciones.
En Italia, el general de los carabinieri Carlo Alberto Dalla Chiesa, que iniciado el proceso de desmantelamiento de las Brigadas Rojas, es asesinado en 1982 por otro enemigo del Estado, la Mafia.
Condena perpetua en Italia para Germano Maccari, Raimondo Etro, Mauro Di Gioia, Orlando Colongioli y Eugenio Ghignonilos, asesinos de Aldo Moro y de su escolta en 1978.
En 1984, las Brigadas Rojas se escinden en dos facciones: la mayoritaria del Partido Comunista Combatiente, conocida también bajo las siglas BR-PCC, y la minoritaria de la Unión de Combatientes Comunistas, también conocida como BR-UCC. En el mismo año, cuatro de sus líderes en prisión, Curcio, Moretti, Ianelli y Bertolucci, rechazan públicamente la lucha armada. También en 1984, las Brigadas Rojas reivindican el asesinato de Leamon Hunt, responsable estadounidense del Grupo de Observadores Internacionales para la Península del Sinaí.
En 1985 algunos terroristas asilados en Francia regresan a Italia. Al mismo tiempo se incrementan las detenciones.
En febrero de 1986, la facción BR-PCC (Brigadas Rojas) asesina al ex alcalde de Florencia, e intenta matar a un consejero del primer ministro Bettino Craxi.
En marzo de 1987, la facción (BR-UCC) (Brigadas Rojas) asesina al general Licio Giorgieri en Roma.
El 16 de abril de 1988 el BR-PCC (Brigadas Rojas) asesina al senador Roberto Ruffilli. Tras ello, las actividades de los grupos relacionados con las Brigadas Rojas cesan a causa del arresto de sus dirigentes.
Las Brigadas Rojas asesinan a Massimo D’Antona, consejero del gabinete centroizquierdista del de Massimo D’Alema.
En el 2000, las Nuevas Brigadas Rojas afirman en un documento: “Con la reanudación del ataque revolucionario, las vanguardias combatientes han asumido el encargo estratégico de elevar el enfrentamiento en el contexto de la guerra de clases de larga duración”. En 1999, han asesinado a Massimo D´Antona, asesor de un Gobierno de centroizquierda, y en el 2002 asesinarán a Marco Biagi, asesor de un Ejecutivo de centroderecha. Según las Nuevas Brigadas Rojas, ambos profesores eran igualmente culpables y “siervos del Estado”.
