Hasta los noventa, sino corrientes de opinión, al menos han existido en HB sensibilidades diferentes (Txillardegui, Esnaola o Montero). En la actualidad, la Mesa Nacional es monolítica en su aquiescencia a la línea militar. La estrategia de los partidos parlamentarios -«domesticar» a la coalición haciéndola participar en las instituciones- sirve para debilitar a la izquierda abertzale, pero no provocará que ETA-HB se integre en el sistema. Esto conllevaría aceptar la soberanía parlamentaria y el marco legal, renunciando a la violencia como instrumento legítimo de lucha política.

La estrategia de autoconservación terrorista se describe perfectamente en la última carta que escribe Pertur a su familia antes de morir: «Esos bestias han creado un clima tal en la organización que ha transformado ETA, en Euskadi Norte, no en un colectivo de revolucionarios, sino en un estado policial donde cada uno sospecha del vecino y éste de otro ( … ). No logro zafarme de esa dinámica infernal de las conspiraciones, del infundio, de la mentira, etc.; de esa mentira que tiende a eliminar enemigos políticos, no por medio del debate político, sino a través de sucias maniobras en nombre de la ‘disciplina’, de la ‘seguridad’, etc., valores éstos que nunca pueden anteponerse al debate y a los criterios políticos».

En 1995, la organización terrorista lanza una serie de exigencias al gobierno español para parar los asesinatos. La llamada Alternativa Democrática actualiza y viene a sustituir a la alternativa KAS como propuesta de mínimos para el reconocimiento de Euskal Herria. A partir del reconocimiento por parte del Gobierno Español de la territorialidad vasca, de que la soberanía reside en el pueblo vasco y de que éste tiene el derecho de autodeterminarse, se derivaría el cese total de las actividades armadas de ETA. El gobierno español rechaza las exigencias de ETA. Ese mismo año es abortado el asesinato del rey Juan Carlos I, aunque el acto de mayor impacto social vino al año siguiente.

Un intento de volver a organizar el comando Barcelona con Rosario Ezquerra Pérez de Nanclares fracasa al año siguiente. A pesar de ello, durante los veranos de 1995, 1996 y 1997 se registran un total de dieciséis atentados dentro de las campañas etarras contra intereses turísticos.

El premio Nobel argentino Adolfo Pérez Esquivel actúa como mediador entre el Gobierno y ETA hasta abril de 1996

Elecciones generales en las que en el Pais Vasco los tres partidos nacionalistas PNV, EA y HB no han llegado al 50% de los votos, y muchos de sus votantes no son independentistas.

Oferta por parte de ETA de una tregua de una semana para «tantear» al Gobierno del PP, mientras permanece secuestrado Antonio Ortega Lara.  El Gobierno no responde a ese llamamiento.  Los firmantes del Pacto de Ajuria Enea se comprometieron a iniciar el diálogo con ETA si liberaba a Ortega, si suspendía de forma completa y prolongada sus acciones armadas y aceptaba la pluralidad de opciones políticas en Euskadi. Después se supo, por papeles incautados a la banda, que el objetivo de esta tregua era provocar discrepancias entre los partidos políticos.

ETA pacta una tregua secreta para la Ertzaintza y declara una tregua para funcionarios de prisiones.

El 10 de julio de 1997, ETA secuestra al militante del PP de Ermua (Vizcaya) Miguel Ángel Blanco Garrido, amenazando con matarlo si el gobierno español no cede a sus exigencias. Se le conceden al Gobierno 24 horas para acceder al acercamientor al Pueblo Vasco de los etarras presos repartidos por diversas cárceles españolas. Seis millones de personas se manifiestan, tanto en el País Vasco como en el resto de España, para exigir su liberación.

A pesar de las grandes manifestaciones desarrolladas por toda España rogando a ETA que no cumpla su terrible amenaza, ETA hace oídos sordos -ya que el Gobierno, lógicamente no accede- y a las 4 de la tarde del sábado 12 de julio, tal como había amenazado, consuma el asesinato del secuestrado Miguel Ángel Blanco. Todo ello desencadena manifestaciones masivas de rechazo al grito de «¡Asesinos!», «Vascos sí, ETA no» y otros. Se denomina a esto entonces el «espíritu de Ermua».