La nobleza y el clero -el Primer y Segundo Estado- se reunen, en la fecha, en las salas que tienen adjudicadas para proceder a la verificación de los poderes y constituirse en estamentos separados. Empieza el conflicto. Los diputados del Tercer Estado lanzan su primera reclamación: exigen la verificación de los poderes en común, lo que implica el voto «por cabeza» y no «por estamento u orden». Pero la nobleza, por una votación de 140 contra 47, y el clero, por una votación de 133 contra 114 se oponen y el rey los apoya.
LUIS XVI (Rey de Francia) (1774-1792)
Total de piezas: 127
Fallece Luis José, de siete años, hermano del futuro LUIS XVII. Este se convierte en heredero de la corona.
Fallece, en la fecha, Luis José, de siete años de edad, hermano del futuro LUIS XVII. Éste, en consecuencia, se convierte en Delfín de Francia y heredero de la Corona.
Durante un mes, los debates generales permanecen bloqueados. Los del Tercer Estado no se han amilanado.
Durante un mes, los debates generales permanecen bloqueados. Los del Tercer Estado no se han amilanado, continuan adelante con su idea, movidos siempre por el grupo de los «patriotas» que figuran entre los representantes de este estamento, y empiezan unas reuniones en las que elaboran el programa de los cambios que se ha de introducir en el país. Por otra parte, tratan de convencer a los del estamento del clero que ha aparecido como más vulnerable en la votación. En la fecha, los diputados del Tercer Estado deciden proceder a la verificación de los poderes de los diputados de todos los estamentos y comienza el llamamiento nominal. Cada día en un número mayor, diputados del estamento del clero van respondiendo al llamamiento nominal.
Los diputados presentes deciden que la asamblea está constituida. Adopta el nombre de Asamblea Nacional.
En la fecha, los diputados presentes deciden que la asamblea está constituida, que puede proceder a la elección de su mesa y adopta el nombre de Asamblea Nacional.
En la fecha el estamento del clero cede y decide unirse en masa a los diputados del Tercer Estado.
En la fecha el estamento del clero cede y decide unirse en masa a los diputados del Tercer Estado.
El gobierno real anuncia una sesión «regia» para el 23 de junio.
El gobierno real anuncia una sesión «regia» para el 23 de junio, con la finalidad de que el monarca haga entrar en vereda a los díscolos diputados y les constriña a «ocuparse única y exclusivamente de los impuestos» obligando, en la espera, ya que el alto clero y la nobleza se siguen resistiendo, a cerrar la sala en la que se reúnen los diputados.
Los diputados del Tercer Estado y los del clero se reúnen -ilegalmente- en el local del «Jeu de Paume».
Los diputados del Tercer Estado y los del clero se reúnen -ilegalmente- en el local del «Jeu de Paume», frontón de Versalles, y allí juran la fórmula redactada por Sièyes, según la cual no se separarán ni dejarán de luchar hasta haber dado a Francia una nueva Constitución. (Juramento del Juego de la Pelota). El rey finge aceptar la situación, pero, entretanto, da órdenes a una parte del ejército que comienza a llegar a las proximidades de París.
En la sesión «regia», LUIS XVI ordena a los diputados que se reúnan por estamentos separados. Así se hace.
La sesión «regia» del 23 de junio no aporta ninguna solución. LUIS XVI ordena a los diputados que se reúnan por estamentos separados, anula todas las decisiones adoptadas por el Tercer Estado y propone un programa de reformas en el que admite la competencia financiera y fiscal de la Asamblea. Apenas va más lejos.
Terminada la intervención real, el Tercer Estado se niega a abandonar la sala. La Asamblea Nacional continúa.
Al concluir la intervención del rey y una vez éste ha abandonado la sala, el Tercer Estado se niega a abandonar la sala de sesiones. Cuando el gran maestre de ceremonias, Dreux-Brézé, quiere dar a los diputados la orden de que se retiren, MIRABEAU, que es el mejor orador del momento, pronuncia las legendarias palabras: «Señor, id a decir a vuestro amo que estamos aqui por la voluntad del pueblo, y que no saldremos sino por la fuerza de las bayonetas». El Rey vuelve a dar la medida de su escasa talla. Refunfuña a media voz: «¿Quieren quedarse? ¡Pues…foutre, que se queden!». En realidad, el monarca no se siente muy seguro, rodeado por la llamada «Guardia francesa», muchos de cuyos miembros se declaran pertenecientes al Tercer Estado. Y la Asamblea Nacional continúa reunida.
El clero acude a reunirse con el Tercer Estado. El propio LUIS XVI, invita a la nobleza a incorporarse.
El estamento del clero, consecuente con su voto del 19 de junio, acude, en la fecha, a reunirse con el Tercer Estado. El propio LUIS XVI, invita finalmente a la nobleza que se incorpore a los otros dos estamentos. Es posible que el monarca obre de buena fe al tolerar que la Asamblea Nacional continúe en sus funciones. Un optimismo general flota en el ambiente, y el propio MIRABEAU llega a acariciar la idea de que «se ha hecho una revolución, sin una sola gota de sangre». Esta Asamblea está dirigida por los políticos del Tercer Estado, que, unidos a algunos clérigos y nobles partidarios de las ideas revolucionarias, forman la mayoría de los diputados.

