LEOPOLDO I (Rey de los belgas)(1831-1865)

Total de piezas: 4

Fallece el duque de Kent, padre de Alejandrina Victoria. Será educada por su madre, Victoria Luisa.


Cuando Alejandrina VICTORIA de Hannover apenas tiene 8 meses de edad, su padre, el duque de Kent, fallece, en la fecha, víctima de una fulminante neumonía. Será educada por su madre, Victoria Luisa de Sajonia-Coburgo, y por el hermano de ésta, el futuro Leopoldo I de Bélgica, según una estricta pedagogía germánica.

Se acepta la propuesta inglesa de nombrar rey de los belgas a un alemán. Es elegido Leopoldo de Sajonia.


Nueva Constitución en Bélgica que se declara monarquía constitucional. Dado que la independencia del país es apoyada económica y militarmente por franceses, la comunidad internacional interviene para que Bélgica no sea anexada a Francia, aceptándose la propuesta inglesa de invitar a un noble de un tercer país como Alemania para encabezar la monarquía del nuevo país, honor que es depositado en LEOPOLDO de Sajonia Coburgo casado con la hija de Jorge IV. Es importante subrayar que el título de los monarcas no es rey de Bélgica sino rey de los belgas.

El primer rey de los belgas es LEOPOLDO I.


El primer rey de los belgas es LEOPOLDO I (21/7/1831-10/12/1865). Casado con la hija de Jorge IV y que sigue residiendo en Gran Bretaña. Es tío de la futura reina Victoria y del futuro príncipe consorte Alberto. Dos partidos políticos, el liberal y el católico, se turnarán en el poder. Si el primero es favorable a un estado laico, el segundo defiende el derecho de la Iglesia a influir en la vida política. A lo largo del siglo XIX, el país experimenta un extraordinario desarrollo económico, fruto del auge de la industria metalúrgica y textil y de las finanzas. Por otra parte, el movimiento obrero se organizará y se extenderá primero a nivel sindical y más tarde en el terreno político, con la fundación del Partido Obrero Belga.

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Fallece LEOPOLDO I de Bélgica. Le sucede su hijo LEOPOLDO II


Fallece LEOPOLDO I de Bélgica. Le sucede su hijo LEOPOLDO II (1865-1909). Realizará una importante gestión económica. Este monarca concibe fundadas sospechas acerca de las ambiciones de NAPOLEÓN III, y teme que Bélgica resulte aplastada entre Francia por el Oeste y Prusia por el Este. Gran Bretaña comparte esos temores, y no desea ver a Bélgica u Holanda dominadas por algunas de aquellas potencias, habida cuenta que a ella sólo la separa de tales territorios un estrecho brazo de mar. A medida que avanza la guerra franco-prusiana (1870-1871), Gran Bretaña se ve más o menos forzada a garantizar la neutralidad belga frente a los contendientes.