REVOLUCIÓN ESPAÑOLA DE SEPTIEMBRE DE 1868

Total de piezas: 13

Triunfante la rebelión, los reyes de España y sus hijos tienen que salir apresuradamente de San Sebastián.


Triunfante la rebelión militar, los reyes de España y sus hijos tienen que salir apresuradamente de San Sebastián, a donde han ido desde la estación de veraneo de Lekeitio, y en seguida emprenden en tren el viaje a la vecina Francia. En Biarritz les esperan sus amigos, el emperador Napoleón III y la emperatriz Eugenia, de origen español, preocupada por la suerte de sus compatriotas. Ella les orienta en las primeras jornadas de aquel viaje forzoso e improvisado. Les recomienda, como primera residencia provisional, un vetusto castillo situado en Pau, a pocos kilómetros de la frontera española. Faltos de comodidades, de dinero y de influencias sociales en aquel rincón cargado de historia, pero entonces mal comunicado con el resto del mundo, los miembros de la familia real española, decide pocas semanas más tarde trasladarse a París donde encontrarán la compañía de familiares y amigos poderosísimos.

Esta pieza también aparece en ... ISABEL II (Reina de España) (1833 / 1843-1868)

Se instaura un Gobierno provisional en España bajo la presidencia del propio Serrano.


Se instaura un Gobierno provisional en España bajo la presidencia del propio SERRANO, integrado por otros tres ministros unionistas (Topete, Romero Ortiz y Pópez de Ayala) y cinco progresistas (Prim, Sagasta, Ruís Zorrilla, Figuerola y Álvarez Lorenzana). Los demócratas quedan fuera. El gobierno revolucionario que preside Serrano confía a PRIM el ministerio de la Guerra. A otro catalán, Laureano Figuerola, se le confiará el de Finanzas. El régimen surgido de la Revolución de Septiembre encontrará en su camino múltiples obstáculos y no sólo a este lado del Atlántico, pues apenas iniciada su andadura se desencadenará la insurrección separatista de Cuba.

Se proclama nuevamente el Estat Català. El movimiento fracasa al no ser secundado por la Diputación de Barcelona.


Un grupo de intransigentes, capitaneados por Lostau y el coronel Maza, y secundados por los internacionalistas, proclama nuevamente el Estat Català. El movimiento fracasa al no ser secundado por la Diputación de Barcelona.