En estos momentos se permite también a los “países socialistas hermanos” organizar su política con independencia y seguir su propio camino. Los grupos de oposición de aquellos países, sobre todo el sindicato independiente polaco Solidaridad, fundado ya en 1980 con el apoyo de la Iglesia católica, plantean asimismo una exigencia de reformas. El sindicato, que es prohibido en un primer momento, sigue actuando en la clandestinidad, y es tan poderoso que en 1989 puede obligar a los gobernantes comunistas a celebrar elecciones. En efecto, en Polonia, las elecciones celebradas el 4 de junio de 1989 dan la victoria a “Solidaridad”. Es evidente que el partido comunista POUP no puede seguir ejerciendo el poder contra una oposición tan claramente manifestada por la población. Así, pues, los polacos eligen el primer gobierno multipartidista en un país del bloque del Este. Hungría y Checoslovaquia siguen pronto el ejemplo de Polonia. Los gobernantes comunistas de Europa del Este darán pasos uno tras otro a gobiernos elegidos democráticamente.

En Polonia, aunque la Dieta elige al general Jaruzelski como Presidente, no obstante el 24 de agosto de 1989, el cargo de Primer Ministro es para Tadeus Mazowiecki, jefe del grupo de consejeros del Comité de Huelga en Gdansk en 1980, y actualmente jefe del periódico del sindicato Solidaridad. Tadeus MAZOWIECKI que es católico, se convierte en el primer jefe de Gobierno no comunista de la Europa del Este desde el inicio de la guerra fría.

El 29 de diciembre de 1989 la Dieta de Polonia cambia la constitución y el nombre oficial del estado. La República Popular Polaca pasa a la historia y comienza la época de la República Polaca, denominada la III República. Los acontecimientos de Polonia son el inicio del proceso de desintegración del bloque comunista. El orden impuesto en Yalta deja de existir.

El principal problema de la Polonia independiente es de índole económica: en 1990 la hiperinflación, fuera de control, llegó a un 500%; la gran deuda externa no permite ningún tipo de inversión. Los factores como el paro encubierto, la industria anticuada y poco rentable, y su agricultura trasnochada dificultan aún más la situación. La ley de liberalización de las actividades económicas del año 1988 y la liberalización de los precios aprobada en julio de 1989 no han producido los resultados esperados. Polonia opta entonces por poner en marcha el llamado “Plan de Balcerowicz”, cuyo autor es el ministro de finanzas del momento. Este plan se basa en la liberalización de los precios en el mercado interior, en el crecimiento de las importaciones, en un control más estricto de salarios y de la política financiera de las empresas, en la aplicación de intereses bancarios superiores a la inflación; en la estabilización del tipo de cambio del dólar estadounidense y en la introducción de la convertibilidad del zloty. Como resultado, la economía polaca se estabiliza y se abre a los mercados del mundo. Se reforma el sistema bancario y la política financiera y crediticia. Se crean en Polonia el mercado de capitales y el mercado laboral. En julio de 1990 la Dieta aprueba la Ley de Privatizaciones. En julio de 1991 se introducirá el IRPF y en 1992, el IVA.

Un tratado germano-polaco, firmado, en la fecha, en Varsovia, reconoce el carácter definitivo, inviolable e intangible de la frontera Oder-Neidde.

Tadeus MAZOWIECKI primer ministro de Polonia, dimite tras su fracaso en las elecciones presidenciales, celebradas en la fecha, en las que se ha enfrentado a WALESA, que ha resultado vencedor. MAZOWIECHI ha sido un miembro destacado de sindicato Solidaridad. El sindicalista polaco Lech Walesa es elegido presidente de la república, con el 74,25% de los sufragios. Tomará posesión el 22/12/1990. Le apoya su prestigo como dirigente del sindicato Solidarnosc.

Después de la Segunda Guerra Mundial, Polonia se había convertido en un país satélite de la URSS, desprovisto durante casi medio siglo del derecho soberano de decidir cuáles serían sus alianzas políticas. Las aspiraciones de Polonia a desempeñar un papel activo en el ámbito de los países de la cultura europea occidental y a pertenecer a las estructuras euro-atlánticas se han hecho posibles sólo después de la descomposición del bloque soviético. El proceso de integración europea, basado en el respeto de los principios democráticos, en la protección de los derechos humanos y en la economía del mercado, se convierte en el modelo de desarrollo para Polonia. Los países de la Unión Europea son hoy los principales socios de Polonia en la creación del mercado libre y en la definición de las nuevas condiciones de seguridad exterior. En el momento de la desintegración de las alianzas existentes (la disolución del Pacto de Varsovia y del COMECOM) a partir del año 1991, Polonia se convierte en miembro del Consejo Europeo.

La desintegración del bloque de los países del este representa uno de los acontecimientos más importantes del siglo XX, que ha cambiado no sólo la situación geopolítica en la zona de la ex URSS, sino también la estructura de las relaciones internacionales. Para los estados ex comunistas, este hecho ha implicado consecuencias de naturaleza geográfica, política, militar y económica. Por ejemplo, Polonia deja de limitar en el este con un solo país, convirtiéndose en sus nuevos vecinos las antiguas repúblicas soviéticas: la Federación Rusa –a través del enclave del Distrito de Kaliningrado–, Lituania, Bielorrusia y Ucrania. Los países de la Europa Central y Oriental, en consecuencia, han comenzado a plasmar su política exterior de modo independiente, en función de sus propios intereses nacionales. En el caso de Polonia, desde los inicios de la década de los noventa se ha considerado razón de estado la integración en las estructuras de Europa Occidental: la OTAN y la Unión Europea.

El ambiente de mutua aversión entre Polonia y Rusia ha sido avivado por numerosos incidentes políticos, que han fomentado una imagen distorsionada del otro, afianzando la rusofobia en los círculos decisorios polacos y la polonofobia en los rusos. Baste con citar a título de ejemplo las repetidas agresiones contra ciudadanos rusos en Polonia, o polacos en Rusia; la acusación de espionaje lanzada contra diplomáticos rusos o ciertos actos de profanación de símbolos nacionales. Los prejuicios, acumulados a lo largo de los años, perjudican la calidad y la eficacia de los contactos al más alto nivel, reduciendo las perspectivas de diálogo constructivo con el Kremlin.

Firma en la fecha, del Tratado de Amistad y Solidaridad entre Polonia y Francia.