El «divorcio exprés» dispara las rupturas en Bélgica. En sólo dos años, desde que entró en vigor, se han registrado tantas separaciones como en los cinco anteriores. España y Bélgica, en efecto, encabezan la lista de matrimonios rotos de la UE.

Una línea marítima entre Bilbao y Brujas evitará que 50.000 camiones crucen Irun. La capital vizcaína enlazará desde septiembre con Bélgica mediante una autopista del mar. Los vehículos pesados serán llevados en buques, eliminando su circulación por Gipuzkoa.

El democristiano flamenco Yves Leterme, vencedor de las últimas elecciones en Bélgica, renuncia a formar el nuevo Gobierno federal dadas sus dificultades para pactar un programa común con los partidos francófonos, según la agencia Belga. Ahora, corresponde al monarca decidir si encarga a otro dirigente político la tarea de formar el Ejecutivo o abre la puerta a la convocatoria de nuevas elecciones. Leterme no ha conseguido llevar a buen término las negociaciones para formar una alianza gubernamental desarrolladas en las últimas semanas entre los partidos democristianos y liberales flamencos, de un lado, y sus homólogos flamencos, del otro. Los líderes francófonos se resistían a aceptar el programa de reformas exigido por el frente flamenco, que incrementaría la autonomía de Flandes y del resto de regiones en el Estado federal.

Un 38,8% de los flamencos son partidarios de la independencia de su región, frente a un 53,6% que se oponen, según una encuesta divulgada en medio de la crisis para la formación de un Gobierno en Bélgica. La encuesta, realizada para el diario flamenco “Het Nieuwsblad” y el grupo de prensa francófono “Vers L’Avenir”, añade que solo un 12% de los habitantes de Valonia son partidarios de la independencia de esa región francófona, mientras que un 82,6% rechaza la idea. Mientras tanto, el primer ministro del vecino Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, considera que Bélgica debe lograr una solución para evitar una pérdida de su credibilidad en el seno de la UE. “Bélgica se arriesga a que su credibilidad europea quede en cero si no consigue recuperarse”, señaló en unas declaraciones que publica hoy el diario “Le Soir”.

El Parlamento de Flandes rechaza por unanimidad la propuesta del partido xenófobo Vlaams Belang de convocar un referéndum de independencia.

El sitio de subastas por Internet “ebay” retira de sus ventas un artículo de segunda mano algo inusual, el país de Bélgica, por el que ya se habían ofrecido hasta diez millones de euros. “Bélgica, un reino en tres partes” había sido presentado en la página belga de “ebay” como un artículo “lleno de posibilidades”, pese a la advertencia de que viene acompañado de “300.000 millones euros de deuda nacional”. Ofrecido en tres partes -Flandes, Bruselas y Valonia- el texto afirmaba que el reino “puede ser comprado en su conjunto, aunque no se recomienda”. Esta parodia de subasta tiene lugar en un momento en que Bélgica se encuentra sumida en una crisis política que ha llevado a poner en entredicho el futuro del país como estado federal.

Los partidos flamencos aprueban la escisión del distrito electoral y judicial de la periferia de Bruselas, recibida como una provocación por los francófonos.

La situación política de Bélgica, que parece que no puede empeorar tras 174 días sin Gobierno, se ha complicado aún más. El rey ALBERTO II de Bélgica ha aceptado hoy la dimisión por segunda vez del encargado de formar Gobierno, el democristiano flamenco Yves Leterme, después de que los partidos han sido incapaces de constituir una mayoría para dirigir el país. Según informa la agencia Belga, el monarca ha accedido esta vez a la renuncia de Leterme, que ya había presentado su dimisión a principios de noviembre, aunque entonces ALBERTO II le pidió que continuara en su cargo. El que fuera el candidato más votado en los comicios ha acudido al Palacio Real pocas horas después de recibir la negativa de los partidos francófonos, con los que intentaba formar una coalición naranja-azul (democristianos-liberales), a un proyecto de reforma de las instituciones destinado a otorgar mayor autonomía a Flandes. “No es serio continuar así, cuando no hay posibilidades de encontrar acuerdos claros entre las partes en la mesa de negociaciones”, ha declarado a la prensa Leterme tras dimitir.

Bélgica, un país de 10,5 millones de habitantes, se consume desde junio pasado en una agónica lucha sobre qué hacer con unos resultados electorales que han agudizado las diferencias entre la mayoría flamenca (6,5 millones) y la minoría francófona que impide hasta ahora la formación de un Gobierno. La votación, además, ha dado alas a los partidos flamencos que reclaman más poderes para la Administración regional de Flandes, en un programa que los francófonos ven como la máscara que oculta ambiciones separatistas sólo reconocidas por los menos hipócritas. Decenas de miles de belgas se han manifestado en más de una ocasión durante el último mes a favor da la unidad del país, que ven en peligro por la crisis abierta.

El rey de Bélgica, ALBERTO II, recurre al primer ministro saliente, el flamenco Guy Verhofstadt, para recuperar la confianza entre partidos y desbloquear la larga crisis.