Asesinado Fruela I y huido su hijo ALFONSO, se rompe el sistema sucesorio por herencia directa, que parecía haberse implantado ya definitivamente, y lo astures vuelven al sistema gótico de elección del rey. Ésta se efectúa por los nobles palatinos y, generalmente, recae en algún miembro de la familia real. En este caso, el elegido es AURELIO (768-774), sobrino del fallecido FRUELA I e hijo de Fruela el Viejo, el hermano y brazo derecho de Alfonso I. Cabe pensar que, en esta elección, la decisión de descartar a ALFONSO como heredero del trono está considerablemente influida por la edad del príncipe, que en estas fechas sólo cuenta unos cuatro años de edad.

AURELIO fallece, en la fecha, de muerte natural, sin dejar ningún hijo que pueda ser candidato a sucederle en el trono. Su nombre ha quedado ligado a la localidad de San Martín del Rey Aurelio, próxima a Gijón, lo que se considera una señal de que los reyes de Asturias empiezan a abandonar el refugio de los montes cantábricos.