Un avión de Pan Am estalla sobre Lockerbie (Escocia), a causa de un atentado, con 259 personas a bordo. No hay supervivientes. Once ciudadanos de la población escocesa también fallecen. El atentado se atribuye al gobierno libio de Moamar El Gaddafi.

Pasado el plazo dado a GADDAFI, la CEE y los siete países más industrializados adoptan sanciones económicas, y GADDAFI apela ante la Corte Internacional de Justicia.

En agosto, al renovarse el embargo, GADDAFI impulsa un cambio en la política exterior, designando canciller a un “moderado”, susceptible de acercar las posiciones libias y estadounidenses.

En Libia, en la región sureña de Fezzan, la población se muestra descontenta por la entrega a Chad de la franja de Aouzou, decidida por GADDAFI tras un fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Trípoli logra poner en marcha la concreción de un viejo proyecto, al firmarse un contrato para la construcción de un acueducto que permitirá importar agua de otros países.

El aislamiento de Libia se acentúa en 1994, cuando la ONU intensifica el embargo. Dentro de su país, esta situación da mayor popularidad al jefe de Estado, ya que parte de la opinión pública responsabiliza a EEUU. por las dificultades que atraviesa.

En 1995 la Asamblea Nacional de Libia enmienda la Constitución para extender el mandato de HARAWI por otros tres años, maniobra tras la cual la prensa beirutí adivina la mano de Damasco.

En 1995 Libia sigue aislado, pese a las constantes propuestas de diálogo efectuadas por Libia a los países occidentales. Esto no impide el crecimiento del sector privado ni de las inversiones extranjeras, principalmente en proyectos de explotación de recursos petrolíferos.

Pese al embargo, la economía de Libia sigue beneficiándose por el incremento de casi un 40% en el precio internacional del petróleo, en la segunda mitad de 1996. En ese año, se logra la apertura de una sección del acueducto diseñado para abastecer de agua a poblaciones aisladas en el desierto.

En 1997, Libia empieza a salir de su aislamiento internacional, en su lucha por lograr el levantamiento del embargo. Por primera vez, tres países miembros del Consejo de Seguridad, Egipto, Guinea Bissau y Kenya, piden el envío de una misión a Trípoli para evaluar la situación. El Movimiento de Países no Alineados y la Organización de la Unidad Africana respaldan un pedido libio para que los dos sospechosos por el atentado ocurrido en Escocia en 1988 sean juzgados en un país neutral.

Libia aprovecha la apertura para iniciar una ofensiva diplomática en la región, ofreciéndose como mediadora en el conflicto de Sudán y reanudando el diálogo con Chad. En marzo de 2000, Washington envía una delegación de alto nivel, con el fin de estudiar el levantamiento de las trabas a las inversiones y los viajes a Libia, prohibidos desde 1981.