El resentimiento de los grecochipriotas por el rechazo británico de la enosis se manifiesta en la sublevación de 1931 durante la que es incendiada la Casa del Gobernador. En efecto, los grecochipriotas se sublevan, en la fecha, pero sin éxito. Pese a las promesas ofrecidas a los greco-chipriotas, es la importancia estratégica de Chipre la que determina que Gran Bretaña resuelva seguir manteniendo su dominio, contando con el respaldo de la minoría turca de la isla. La enosis es impulsada por la Iglesia Ortodoxa Griega, orientadora espiritual de los grecochipriotas, que son mayoría en la isla. Pero Turquía, rival de Grecia, teme verse cercada en todas sus costas del Mediterráneo por un vecino hostil.

En Chipre, los británicos han enviado al exilio a muchos sacerdotes grecochipriotas, pero al finalizar la Segunda Guerra Mundial (1945) el personaje político más importante del país es el arzobispo Vaneziz Makarios, quien lidera desde el exilio el movimiento independentista chipriota. Y es que la política de descolonizaciones del Imperio británico favorece las reivindicaciones independentistas en Chipre, concebidas como un primer paso para la incorporación a Grecia (enosis). En tal sentido, en 1951 llega a la isla Georgios Grivas, chipriota de nacimiento pero coronel del ejército griego, quien planificará y pondrá en marcha un movimiento insurgente.

Los británicos trasladan a Chipre su cuartel general del Mediterráneo oriental tras su retirada final de Egipto.

La Asamblea General de las Naciones Unidas rechaza una propuesta griega para la autodeterminación de la isla de Chipre, que hubiera abierto la puerta a la enosis, por lo que estalla la revolución en Chipre.

En Chipre, a partir de 1955, la lucha insurreccional, liderada por Grivas, esta protagonizada por un grupo paramilitar denominado EOKA (Organización Nacional de Combatientes Chipriotas) que lucha violentamente contra Gran Bretaña, colonizadora de Chipre. La EOKA sólo cuenta con 300 guerrilleros, pero ataca los barrios turcos de ciudades como Larnaca o Limassol y efectúa diversos asesinatos. Su actuación siembra el pánico entre los turcochipriotas y causa serios problemas a los 25.000 miembros de las tropas británicas. Por su parte, los turcos, mientras tanto, apoyan la TMT (Organización de la Resistencia Turca) que lleva a cabo sus ataques terroristas contra griegos o contra turcos partidarios de la convivencia entre las dos comunidades.

El arzobispo Makarios, implicado en el movimiento independentista chipriota, es deportado por los británicos a las islas Seychelles.

A partir de 1957, la EOKA en Chipre, se esfuerza en encontrar una salida política, y en diciembre del año siguiente terminan los combates, seguidos por conferencias que perfilan el estatuto político de Chipre como Estado independiente.

En Chipre, la EOKA en diciembre de 1958 termina los combates, seguidos por conferencias que perfilan el estatuto político de Chipre como Estado independiente.

En Chipre es elegido presidente el arzobispo Makarios.

La independencia de Chipre del Reino Unido, se proclama el 16 de agosto de 1960, y Makarios asume la presidencia, desde la cual apoya con vigor la causa anticolonialista y participa activamente del Movimiento de Países No Alineados. La constitución del nuevo estado garantiza a la minoria turcochipriota, formada por un 18% de la población, el 30% de las plazas en la administración. Sus miembros también tienen derecho a ocupar el 40% de los puestos en la policia y en el ejército. Asimismo, cuentan con tres de los diez ministros del gobierno, además del vicepresidente -Fazie Kuchuk-. Éste podrá vetar cualquier decisión importante. Mientras tanto, 15 de los cincuenta escaños del Parlamento están reservados a turcochipriotas.