El día 20, 13 días después del doble atentado contra las embajadas de EEUU. en Kenia y Tanzania, Washington bombardea campos de entrenamiento de organizaciones terroristas islámicas en varias regiones de Afganistán, pero no alcanza a Bin Laden, a quien acusan de los atentados en África. De hecho Osama Bin Laden proclamará este mismo año la Fatwa: todo musulmán tiene el deber de matar a norteamericanos y a sus aliados.

Los talibán conquistan el centro del país y ya controlan el 80% de Afganistán. La región, donde viven la mayoría de chiitas hazaras, sufre una dura represión de civiles.

En Afganistán, los talibán y la oposición armada abren negociaciones para la creación de un futuro gobierno común y un intercambio de prisioneros.

La ONU, que todavía reconoce al gobierno de Rabbani, aplica en Afganistán, sanciones contra el régimen talibán por primera vez

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas anuncia el 15 de noviembre de 1999, seis meses después de que EEUU. haya hecho lo propio, la imposición de sanciones contra el régimen talibán a raíz de que éste ha rechazado entregar a BIN LADEN para su procesamiento judicial. La resolución acarrea la Congelación de los bienes de los talibanes en el extranjero y la prohibición de los vuelos internacionales de sus compañías aéreas.

En Afganistán, se llega a un acuerdo para iniciar negociaciones de paz, pero a finales de mes los talibán rechazan el plan redactado por el rey exiliado Zahir. La ONU amplía sanciones al mes siguiente

Los talibán cierran las oficinas de la ONU y limitan toda ayuda humanitaria extranjera.

El régimen talibán de Afganistán destruye las figuras de Buda esculpidas entre los siglos III y VI en las montañas de Bamiyan. Consternación mundial ante el acto de barbarie fundamentalista.

Son arrestados en Kabul ocho cooperantes extranjeros pertenecientes a la ONG alemana Shelter Now International, bajo la acusación de proselitismo cristiano. Se trata de dos estadounidenses, cuatro alemanes y dos australianos. Estos cooperantes serán juzgados por un tribunal islámico, pero la sentencia final la emitirá el jefe talibán, el mulá Mohamed OMAR, de acuerdo con la ley islámica. Otros dieciséis trabajadores afganos de la misma organización están detenidos y, mientras que los extranjeros se enfrentan a la cárcel y a la expulsión, éstos podrían ser condenados a la pena de muerte, por convertir a musulmanes al cristianismo. Los talibán investigan a otras organizaciones de ayuda humanitaria, incluido el programa de ayuda de la ONU.

La milicia integrista de los talibán que gobierna Afganistán ha prohibido totalmente el uso de Internet, siguiendo la política de un férreo control sobre toda la información que entra en el país. El Gobierno ya puso ciertas barreras previamente a la entrada en la red para “proteger de influencias contrarias al islam”. Pero hasta ahora había permitido su uso a asociaciones humanitarias y a organismos de la ONU.