EDGAR el Pacífico rey de Inglaterra (959-975). Hijo de Edmundo I. A pesar de su apodo de “el Pacífico”, es un rey fuerte y decidido, llegando a tomar los reinos de Northumbria y Mercia en 958, arrebatándoselos a su hermano mayor, el rey Edwy. Fue aclamado rey del norte de Thames por un concilio de nobles de Mercia poco después de su conquista, pero esperó suceder a su hermano en el trono hasta su muerte (1 de octubre de 959). Inmediatamente, llama de vuelta al reino a San Dunstan, y lo nombra obispo de Worcester y luego arzobispo de Canterbury. Las alegaciones de que Dunstan se niega en un primer momento coronar a Edgar como rey a causa de su poco edificante vida privada, se refieren a que el impetuoso monarca ha raptado del convento de Winton a su abadesa, la monja Wulfrida -luego canonizada-, y la ha hecho su amante, naciendo de esta unión una hija. No obstante, Dunstan seguirá apoyando incondicionalmente a EDGAR durante todo su pacífico reinado, en el cual se mostrará firme defensor de la Iglesia y sobre todo de la orden benedictina, a la que protegerá, mientras que consolida la unidad de Inglaterra como reino.

EDUARDO II el Mártir, rey de Inglaterra (975-978), primogénito de EDGAR el Pacífico que ha fallecido.