El primer ministro italiano Silvio Berlusconi, hace oficial el anuncio de dimisión, una medida regeneradora que le exigen sus aliados de la derechista Alianza Nacional y de la democristiana UDC tras el batacazo electoral en las recientes eleciones regionales, y a la que se opone la Liga Norte, temerosa de que el cambio paralice su proyecto federal. Una dimisión, en todo caso, muy lampedusiana, muy de “hace falta que algo cambie para que todo siga igual”: Berlusconi aceptó de inmediato “el desafío” de encabezar el nuevo gobierno y adelantó que los cambios “no serán muchos” respecto del actual Ejecutivo. Está previsto que las consultas con vistas a la formación de un nuevo gobierno comiencen hoy jueves y concluyan al mediodía de mañana viernes, declaró el propio Berlusconi poco después de abandonar el Quirinal. Berlusconi se ha ofrecido a encabezar otro ejecutivo, ya que dice contar con el apoyo de los socios del centroderecha. Ha justificado su renuncia en los resultados de los comicios regionales de los días 3 y 4 de abril, que supusieron una severa derrota de su coalición ante la oposición progresista. “He entendido esa señal y pretendo dar una respuesta”, afirmó Berlusconi, quien reconoció que su Ejecutivo “ha entrado en crisis”, aunque apuntó que “son los electores los que deben decidir y nadie ha percibido un cambio en la mayoría” que gobierna Italia.

El presidente italiano, Carlo Azeglio Ciampi, encarga al primer ministro en funciones, Silvio Berlusconi, la formación de un nuevo Gobierno en Italia.

Elecciones en Italia. Silvio Berlusconi pierde las elecciones ante Romano Prodi por 24.000 votos.

Giorgio Napolitano, de 81 años, juró hoy como nuevo presidente de la República Italiana en un acto celebrado en el palacio romano de Montecitorio, sede de la Cámara de Diputados, en una sesión conjunta de las dos cámaras parlamentarias. El ex comunista y hasta ahora senador vitalicio Napolitano, que fue elegido jefe del Estado el pasado día 10, se ha convertido en el undécimo presidente italiano tras jurar “fidelidad a la República y guardar lealmente la Constitución” ante los senadores, diputados y los delegados de las regiones que participaron en su elección.

Los italianos rechazan de plano en referéndum la reforma constitucional federalista y de refuerzo del Ejecutivo, diseñada y aprobada por el anterior Gobierno de centroderecha, que presidía Silvio Berlusconi. El resultado consolida al actual gabinete de centroizquieda de Romano Prodi, que había llamado con firmeza a votar no. Con una afluencia a las urnas del 53,6% entre Italia e italianos en el extranjero (la más alta en una consulta popular de los últimos diez años), el 61,7% de los votantes dijo no a la descentralización regional de sanidad, educación y policía local, y el 38,3% optó por el sí. Incluso el rico norte del país – baluarte de la Liga Norte, partido federalderechista de Umberto Bossi, impulsor del federalismo- votó no, con la sola excepción de las regiones de Lombardía y Véneto.

La policía italiana detiene en el norte del país a quince personas organizadas y entrenadas para resucitar las Brigadas Rojas, y para cometer atentados a partir de Semana Santa. Entre los detenidos hay algunos sindicalistas, pero la mayoría son obreros en torno a los 30 años. Con esta operación policial, vuelve a la memoria italiana el terrorismo marxista-leninista de las Brigadas Rojas de los años setenta, que culminó con el secuestro y asesinato en 1978 del líder de la Democracia Cristiana, Aldo Moro. Los detenidos querían crear un “partido comunista político-militar”, según el juez de instrucción Guido Salvini, que en la orden de captura define así las actividades del grupo: “La asociación se proponía llevar a cabo, con el uso de las armas, actos de violencia contra el orden público, la vida y la incolumidad de las personas, y de otros objetivos políticos con finalidad terrorista y de subversión del orden democrático.” Al parecer, tenían pensado atentar contra la empresa televisiva Mediaset y contra la residencia de Silvio Berlusconi en Milán.

En Italia, el Gobierno de centroizquierda e izquierda que preside Romano Prodi dimite tras nueve meses de mandato, después de una convulsa jornada en la que ha perdido una votación sobre política exterior en el Senado a causa de la abstención de dos senadores de la propia coalición gobernante, contrarios a la misión en Afganistán.

El presidente de Italia, Giorgio Napolitano, designa a Silvio Berlusconi, por cuarta vez, presidente del Consejo de Ministros.

Un seismo de 6,7 grados sacude los Abruzos (Italia). 308 muertos y 67.000 personas pierden su casa. El epicentro se encuentra en L’Aquila. La tecnología más sofisticada no puede competir con la sabia naturaleza. Los sapos de los Abruzos lo han vuelto a demostrar. Mientras que los científicos aún son incapaces de predecir con mínima exactitud un terremoto, los sapos parecen disponer de detectores naturales de los movimientos telúricos que los empujan a ponerse a salvo con varios días de antelación. En el seísmo que golpeó Sichuan (China) en mayo del 2008, ya se observó una huida masiva de sapos. En esta ocasión, en los Abruzos se ha dado la coincidencia de que un equipo de biólogos de la Open University del Reino Unido está estos días realizando un estudio de estos batracios en el lago de San Rufino, a unos 74 kilómetros del epicentro del terremoto. Según un artículo que han escrito para el Journal of Zoology, los sapos se hallaban en pleno periodo de cría. Cinco días antes del seísmo, un 96 por ciento de los machos dejó de aparearse y huyó de la zona. Tres días antes del temblor, no quedaba ya ninguna pareja. Los sapos sólo regresaron cuando cesaron las intensas réplicas.

Brutal agresión contra Berlusconi. El primer ministro italiano sufre heridas en la cara en el centro de Milán al recibir el impacto de una figura que representa el Duomo lanzada por Massimo Tartaglia que fue detenido de inmediato. Este personaje no tiene antecedentes penales pero lleva, al parecer, diez años en tratamiento psiquiátrico.