A pesar del oscurantismo que la misma existencia de la dinastía Qayar supone para Persia, este país no puede quedar al margen del progreso y los adelantos que se están dando en Occidente en los ámbitos de la técnica, y, lo que es más importante, no puede evitarse que el ruido de los acontecimientos políticos que están removiendo todas las estructuras sociales y económicas de occidente llegue a Persia ni impida que el viento de la reforma sople también en los ambientes políticos de Persia y, de alguna manera, se comience a recoger los frutos de la primera comitiva estudiantil que el príncipe Abbas Mirza envía a Europa en los años 20 del siglo XIX.

Como compensación por sus servicios en el transcurso de la rebelión griega, Muhammad Ali de Egipto, solicita en 1832 que Siria se coloque bajo su jurisdicción. El gobierno otomano se niega, y entonces Ibrahim -hijo de Muhammad Ali- irrumpe en Siria y un buen trecho en Asia Menor a finales de 1832. La dinastía otomana hubiera podido ser destronada si Rusia no se hubiera interferido de nuevo. Y entonces las potencias de Europa occidental intervienen a su vez para advertir a Rusia que no siga sola por aquel camino. Las hostilidades finalizan cuando los países de Europa presionan al sultán para que ceda Siria a Muhammad Ali. Y es que los británicos se muestran cada vez más antirrusos. Les molesta la expansión rusa en los Balcanes y en Asia central, considerando que amenaza sus comunicaciones con la India. Gran Bretaña se asegura la plaza de Aden, en la entrada meridional del mar Rojo, donde instala una base militar destinada a proteger dichas comunicaciones. Los británicos convierten en elemento importante de su política exterior la protección del Imperio otomano frente a Rusia.

Auge del nacionalismo en Europa.

El movimiento político más antiguo del Imperio Turco, se organizan en junio de 1865 en Constantinopla como “Nuevos Otomanos” o “Jóvenes Turcos” buscando un régimen constitucional y el mejoramiento de la situación de los cristianos. Es un movimiento político de carácter liberal, occidentalizante y revolucionario. Más tarde, en 1867, se creará en Londres y Paris la entidad “Joven Turquía”. Invocando pensadores europeos publicaron órganos de propaganda en Europa. En su primer congreso reunido en Paris en 1902 se perfilarán dos grupos o tendencias principales. La de “Unión y Progreso” concentradora de poder y otra, más descentralizada.

En españa, el Gobierno provisional surgido de la Gloriosa, apuesta y arriesga su futuro a la suerte de la monarquía liberal cosa que enuncia con motivo de un manifiesto del 11 de enero de 1869, en el que anuncia textualmente: “Salvo el respeto a la suprema decisión de las Cortes Constituyentes, juzga el Gobierno que tienen más seguro porvenir las instituciones liberales garantizadas en la solemne y sucesiva estabilidad del principio monárquico que sometidas al peligroso ensayo de una forma nueva -por la República- sin precedentes históricos en España y sin ejemplos en Europa dignos de ser imitados.

A partir de 1870, el desarrollo del capitalismo monopolista y la expansión económica consecuencia del fuerte impulso industrial favorecerán el triunfo de la ideología imperialista y las potencias europeas se lanzarán a la conquista de África. En 1875, solamente algo más del 10% del continente estará dominado por los europeos, mientras que sólo 25 años después, en 1902, se habrá ocupado ya el 90%, con excepción de Liberia, Etiopía y Marruecos.

Se inicia en Japón la fase reformista más importante de su historia moderna debido precisamente a su ambición de equipararse a los países industrializados. Entre 1871 y 1873 se envía a América y Europa una numerosa delegación a la que pertenecen más de la mitad de los ministros y funcionarios de rango superior. Pronto se encuentra el nexo de unión con la civilización occidental moderna en los ámbitos de la administración, defensa nacional, educación y cultura.

En el ambiente revolucionario que vive Europa y también España, SAGASTA, ministro de la Gobernación, otorga a los gobernadores civiles plenos poderes para prohibir las actividades de la Internacional.

La implantación del estado liberal en Europa ha comportado la redacción de grandes síntesis históricas que pretenden explicar la nueva situación política, a la vez que intentan desarrollar las conciencias nacionales. Antoni de Bofarull i de Brocà publica en 1878 “La Historia Crítica (civil y eclesiástica) de Catalunya”, con la cual pretende dar una alternativa crítica a la ‘Historia de Cataluña y de la Corona de Aragón’ que ha escrito el historiador Víctor Balaguer en 1863. También, en la primera Restauración, una nueva generación de historiadores, formados en las nuevas técnicas del positivismo, contribuyen al rebrote de los estudios históricos.

En 1890, la población de los EEUU. asciende a 63 millones de habitantes más que cualquier país europeo, con la excepción de Rusia.