El 16 de junio, un movimiento de huelga y protesta de obreros de Berlín-Este, deriva, el día siguiente, en un levantamiento popular. Sólo con la ayuda de 600 tanques soviéticos T-34 que reprimen brutalmente el levantamiento -cien muertos- consigue el gobierno de la RDA mantenerse en el poder. Un flujo continuo de fugitivos de Berlín-Este y de la RDA acude a Berlín-Oeste. Este levantamiento será considerado como un antecedente de los movimientos liberadores del Este de Europa.

Los aliados occidentales eliminan el pasaporte especial. La URSS sin embargo exige a los ciudadanos alemanes que los mismos tengan un permiso para pasar a la parte occidental de Berlín.

Muere BERTOLD BRECHT en Berlín Este por un ataque al corazón. Está considerado como uno de los más grandes dramaturgos de la primera mitad del siglo XX. Contrario a las formas de vida burguesa, crea un nuevo estilo de teatro que quiere llegar a todo el pueblo, y al conseguir los nazis el poder debe exiliarse.

El 27 de noviembre de 1958, Kruschev lanza un ultimátum a las potencias occidentales sobre Berlín: o en seis meses se revisa en un sentido más favorable a la URSS que otorgue a la zona occidental el estatuto de ciudad libre, fuera del control occidental, o Moscú llegará a un acuerdo por separado con la RDA, cediéndo la plena soberanía sobre el Berlín-Este y los accesos a la ciudad. Las potencia occidentales muestran empero una postura firme a la que acabarán por transigir los soviéticos. El movimiento de fuga de la RDA sigue creciendo.

Las negociaciones y el encuentro entre KENNEDY y Kruschev en Viena en 1961 no sirven para mover la posición occidental (“three essentials”): mantenimiento de la presencia occidental en Berlín occidental, mantenimiento del derecho de acceso, libre elección por parte de Berlín oeste de su régimen político.

Ante el creciente número de alemanes orientales que llega al occidente de Berlín en medio de un empeoramiento de las condiciones y temores de que algún día la frontera pueda ser cerrada, el líder comunista de Alemania del Este Walter Ulbricht declara que “Nadie tiene intenciones de construir un muro”. Miles leen entre líneas y el éxodo se acelera. En dos meses, unos 50.000 alemanes orientales huyen hacia Alemania Occidental.

Para frenar la fuga de alemanes del Este al Oeste, el 12 de agosto de 1961 el Consejo de Ministros de la RDA resuelve cerrar la frontera que rodea Berlín occidental.

Después de medianoche, por orden de Erich Honecker, las tropas de Alemania Oriental comienzan a levantar lo que Ulbricht -líder comunista de la Alemania del Este- llama una “barrera de protección anti fascista”. En efecto, en la fecha, la RDA inicia la construcción del muro que dividirá durante 28 años Berlín en dos ciudades, primero como barrera provisional, después como “perfecta” frontera, como obstáculo casi insuperable que producirá sufrimiento sin fin y muerte. Lo que comienza como una cerca con alambre de púas se convierte con los años en una serie de paredes, cercas, torres de control y una guardia fuertemente armada. Se calcula que más de 200 personas morirán intentando cruzar este muro. Berlineses, alemanes y el mundo libre reaccionan con horror y consternación. El presidente americano John F. KENNEDY mandará, una semana después (19/8), a su vice-presidente Lyndon B.JOHNSON para asegurar la asistencia americana, también futura a los preocupados berlineses.

El Muro cobra la primera víctima fatal cuando un hombre intenta saltar desde su departamento ubicado en Bernauer Strasse, en Berlín Oriental al pavimento en el sector occidental de la ciudad.

El 24 de agosto de 1961 se acepta como la fecha en que se producen los primeros disparos mortales en el Muro. Se cree que Guenter Litfin, de 24 años, muere a causa de un disparo mientras nada a través del río Spree. En total, en Berlín los guardias fronterizos de la RDA asesinarán a tiros a 61 fugitivos, entre ellos dos menores de edad. El último en 1989, poco antes de la caída del Muro.