Sube al trono de Polonia SEGISMUNDO II Augusto Jaguelón (1548-1572). En su tiempo el protestantismo efectuará grandes avances, pero la Contrarreforma y los jesuitas lo combatirán, y al fin Polonia permanecerá católica.
SEGISMUNDO II (Rey de Polonia )(1548-1572)
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Polonia y Lituania se unen en la «Unión de Lublin» que borra a Lituania como nación independiente.
Al igual que los Piast, los Jaguelones abandonan la Historia cuando no tienen un heredero legítimo. El rey SEGISMUNDO II, consigue unificar en 1569 a Polonia y Lituania en la llamada «Unión de Lublin» que borra a Lituania como nación independiente. Hasta este momento, y por espacio de más de siglo y medio, Polonia y Lituania han compartido una unión dinástica, con un mismo rey, pero manteniendo cierta separación en materia de leyes y usos. Pero ahora ambas se convierten en un solo país llamado «Polonia». Ese estado ya será gobernado por los monarcas escogidos en la libre elección de la nobleza polaca en cuanto fallezca SEGISMUNDO.
Fallece SEGISMUNDO II, rey de Polonia.
Fallece SEGISMUNDO II, rey de Polonia, el último de los Jaguelones. En este momento, el estado es dos veces más extenso y más poblado que Francia; predominan el humanismo y la tolerancia. La dieta de Varsovia consagra el principio electivo de la monarquía. La Polonia de los siglos XV y XVI es también un país abierto a nuevas corrientes religiosas. Al contrario que en otras partes de Europa, aquí no llegan a estallar guerras religiosas, los disidentes encontraban en Polonia no sólo refugio sino incluso protección por parte de los monarcas. El resultado de esa actitud es el enriquecimiento de la vida cultural y científica con nuevas ideas y obras literarias, además de crear la imagen de Polonia como un país tolerante. Un destacado ejemplo de esta actitud fue la llamada «confederación varsoviana», firmada en 1573, que concedía a los protestantes los mismos derechos que a los católicos. SEGISMUNDO II pronuncia en la Dieta la famosa declaración: «No soy rey de vuestras conciencias». No sin razón, los contemporáneos, y también las generaciones posteriores, denominarán «Siglo de Oro» a la época de los Jaguelones, y en particular al siglo XV.