Aproximadamente en 1700 aC los hicsos, tribus indoeuropeas que se ubican al este del mar Caspio, invaden la zona alta de Mesopotamia dirigiéndose hacia el sur.
HICSOS
Total de piezas: 7
Hacia 1650 aC, los carreros de las tribus de los hicsos llegan provenientes del norte hasta Egipto que se halla en su XIV dinastía.
Hacia 1650 aC, los carreros de las tribus de los hicsos llegan provenientes del norte hasta Egipto que se halla en su XIV dinastía. La decadencia del poder real al final de la XII dinastía y la partición del país entre los señores feudales, han debilitado la defensa de las fronteras. Forzados por la presión de los hicsos, algunos semitas, años antes, penetraron en Egipto llegando a recibir un trato favorable de los gobernantes asiáticos del país. Ello puede haber dado origen al relato bíblico de JOSÉ y sus hermanos, descendientes de Abraham, de Isaac y de Jacob (Israel).
Los hicsos habían domesticado al caballo para que tirase de un carro ligero provisto de ruedas de amplio diámetro.
Los hicsos habían domesticado al caballo para que tirase de un carro ligero provisto de ruedas de amplio diámetro: consistía en una simple plataforma en la que podían mantenerse en pie dos hombres. Uno de ellos sostenía las riendas y guiaba el caballo, mientras que el otro iba armado con una lanza o con arco y flechas. Esto significó disponer de una nueva arma. Los caballos, con sus cascos atronando y sus crines al viento, debían de presentar un aspecto temible. Los soldados de a pie romperían la formación y echarían a correr, con lo que los carreros podrían arrollarlos, alancearlos, pisotearlos y derrotarlos en toda regla.
Egipto es invadido masivamente por los hicsos que irrumpen con gran empuje a través de la península del Sinaí.
Egipto es invadido masivamente por los hicsos que irrumpen con gran empuje a través de la península del Sinaí, el único resquicio vulnerable de la «armadura» egipcia. Los hicsos no hallan dificultades. Egipto no ha tenido ocasión hasta entonces de luchar contra un ejército invasor. Los asombrados egipcios son derrotados fácilmente. Los hicsos fundan allí un reino y Ávaris su capital. Extenderán su influencia hasta el valle del Nilo y aunque los soberanos hicsos se esforzarán por adoptar la civilización indígena serán detestados por los egipcios.
Los hicsos no tratarán de dominar el Nilo en toda su extensión, pues son muy pocos para conseguirlo.
Los hicsos no tratarán de dominar el Nilo en toda su extensión, pues son muy pocos para conseguirlo. Han vencido gracias a sus carros, no por su número. Los hicsos «rey de los pastores», «extranjeros» o «jefe de los bandoleros» llegarán a controlar el poder en Egipto casi durante un siglo, entre las dinastias XV y XVI y proclamarán reyes con todo el protocolo egipcio, adoptarán la lengua y la religión del país aunque conservarán algunas divinidades propias que más tarde se incorporarán al panteón egipcio.
El rey Tebano SEKENENRE empieza la guerra contra los hicsos.
Nilo arriba, en la ciudad de Tebas, los egipcios conservan un foco de poder, y sus soberanos, indígenas, reinan cohabitando con los hicsos en régimen de vasallaje. La fundación en Tebas de la XVII dinastía, indica el comienzo de un lento esfuerzo de reconquista. El rey Tebano SEKENENRE empieza la guerra contra los hicsos.
Los hicsos pueden ser expulsados después de que los egipcios se apoderen de su capital Ávaris (la antigua Tinis).
Paulatinamente, los egipcios ponen a punto un contingente de carros con destino a su propio ejército, y cuando reina el rey tebano AHMOSIS (1550-1527 aC.) de la XVIII Dinastía, los hicsos pueden ser expulsados después de que los egipcios se apoderen de su capital Ávaris (la antigua Tinis). Los egipcios los persiguen a través de la península del Sinaí y restablecen la unidad de Egipto. La derrota de los hicsos es tal que quedan excluidos definitivamente de las páginas de la historia.