Gesaleico ocupa el trono visigodo en 507. Hijo ilegítimo de Alarico II. Tiene diecinueve años cuando muere su padre en la batalla de Vouillé aunque el rey ha dejado como heredero  a su otro hijo Amalarico de cinco años. No obstante, representantes de la nobleza visigoda, temerosos de soportar una etapa larga  por la minoría de edad del heredero, deciden nombrar a Gesaleico. Decide continuar la guerra  contra los francos, perdiendo Narbona y Tolosa que es incendiada. Los visigodos se repliegan hacia España.

La sociedad visigoda ha incorporado a su esencia la civilización romana. Por eso al llegar a la meseta de la Península, su estructura jurídico-administrativa está ya establecida, con una clara inclinación de explotación económica de los recursos agrarios que dará lugar a la aparición de latifundios y propietarios con pequeños ejércitos que sustentarán el poder regio.

Hasta esta fecha, el goteo de familias visigodas a la Península Ibérica ha sido constante, pero a partir de la derrota ante los francos en Vouillé, los godos abandonan lo que hasta entonces ha sido su reino y se trasladan en masa a la península Ibérica. Se calcula que un máximo de 200.000 almas se establecerán en Hispania hasta el año 531. Esta cantidad representa un reducidísimo porcentaje (3%) entre tal vez 6 – 7 millones de pobladores hispanorromanos. Los visigodos, campesinos-guerreros, se asientan al principio en la meseta Norte, despojando de sus haciendas a los propietarios rurales y llegando a acuerdos con la aristocracia de las ciudades. Desde aquí controlan a los suevos. (de hecho, lo que después se conocerá como Tierra de Campos se llama Campus Gothorum).

Gesaleico, rey usurpador visigodo, es derrotado y muerto por el general Ibbas, con la ayuda del rey ostrogodo Teodorico el Grande, en nombre del pequeño rey Amalarico.