Se consolida en España la Deuda Pública el 13 de septiembre de 1851 y el 3 de diciembre se presenta a las Cortes el Plan General de Ferrocarriles.

En España, nace Isabel de Borbón, hija de la reina ISABEL II y del rey consorte Francisco de ASÍS. Tiene una cara fea y simpática, con la naricilla remangada, y eso le valdrá pronto el mote de «La Chata» que la infanta acabará apreciando. Los rumores de la época atribuyen su paternidad a José María Ruiz de Arana. Será princesa de Asturias hasta el nacimiento de su hermano Alfonso y, posteriormente, cuando éste se convierta en rey.

Hace mes y medio que la Reina ISABEL II ha dado a luz a su hija Isabel y se dispone asistir a misa en la Iglesia de Atocha con objeto de presentar a la infanta y también con ánimo de agradecimiento por el buen parto que ha tenido. A la una y cuarto, la Reina sale de la Capilla Real acompañada de la comitiva de políticos del gobierno y otras autoridades, ella tiene en brazos a la niña y cuando se dirige a la escalera del palacio, es cuando un ex cura aparece inclinándose reverentemente para ofrecerle un pergamino. La Reina se sorprende y es el momento en que Martin Merino intenta darle muerte con un puñal , comprado en el Rastro un años antes, que lleva oculto en la sotana. La herida en el frontal del pecho, inicialmente parece mortal de necesidad. La Reina inmediatamente se desploma cayendo de espaldas con la infanta entre los brazos. El coronel de alabarderos Manuel de Mencos alcanza a recoger a la princesa recién nacida para protegerla. Isabel II en brazos de su comitiva es trasladada rápidamente a sus habitaciones. La puñalada no tendrá las consecuencias esperadas porque el corsé de la reina, su espesor y su duro material ha amortiguado lo que iba a ser una puñalada mortal. Martín Merino será ajusticiado y sus cenizas aventadas.

El asesino frustrado de Isabel II, es conducido al cuarto del sargento de alabarderos, se le encuentra la vaina del puñal debajo de la sotana y cosida a ella en el lado izquierdo. Esta prueba resulta definitiva y al no poder negarla, exclama: “ pues bien, yo he sido” . El ayudante de alabarderos, Casini, procede a tomarle la primera declaración. El cura Martín Merino es juzgado inmediatamente y condenado a garrote vil. El proceso completo no dura ni una semana. El abogado presenta atenuante de enajenación mental y Merino dice: «No necesito defensa porque mi delito no la tiene pero sabré morir con valor». Después de 10 días , la Reina Isabel queda recuperada de la herida y finalmente la misa de presentación de la Princesa de Asturias podrá celebrarse el 18 de febrero en la Virgen de Atocha.

En España, el 14 de diciembre de 1852, Federico Roncali forma gobierno con el beneplácito de la madre de la reina (14/12/1852-14/4/1853), que había movido sus hilos desde París; este nuevo gobierno contará con la misma oposición que contó el anterior, forzando su dimisión cuatro meses después.

María Cristina sigue ejerciendo sus presiones, logrando que dimita Federico de Roncali. En su lugar es nombrado Francisco Lersundi que es llamado a formar gobierno (14/4/1853-19/9/1853).

Nace en Palma de Mallorca el que será politico, Antonio Maura y Montaner, hijo de don Bartolomé Maura, dedicado al negocio de curtidos.

El último gobierno de la década se constituye el 19 de septiembre de 1853, situándose a su frente el conde de San Luis, Luis José Sartorius (19/9/1853-17/7/1854).

De nuevo será la cuestión ferroviaria el desencadenante de la crisis de gobierno en España. El 8 de diciembre el Senado vota en contra de una proposición de ley del gobierno, tildándola de calificativos como inmoral, fruto de favoritismos, y falta de escrúpulos. Sartorius, presidente del Gobierno, aplica con toda su fuerza el sistema represivo, secuestrando a la prensa , prohibiendo que se traten temas referentes a los ferrocarriles, a la votación del Senado, a las noticias sobre destituciones, y todas aquellas cuestiones que tengan algo que ver aunque sea remotamente con la administración.

Esta peligrosa situación hace temer a ISABEL II la instauración de un estado anárquico e incontrolable, decidiendo llamar a gobernar, en la fecha, al ídolo de los más radicales, el general ESPARTERO, que se encuentra retirado en Logroño. Vuelve, pues, al poder el Partido Progresista (liberal). «Bienio progresista» o «Bienio esparterista» (1854-1856).