En Asiria a la muerte de TIGLAT-PILESER I, se precipita sobre el valle del Tigris-Éufrates y sobre Siria una nueva oleada de tribus semíticas, los arameos. De nuevo se inicia un repliegue a la Asiria originaria.

Los arameos dentro del comercio de las caravanas, desempeñan un papel análogo al de los fenicios dentro del tráfico marítimo. Como ellos, han permanecido divididos en pequeños principados, el más importante de los cuales, en el siglo X, es el de Damasco.

En los siglos VIII y VII aC los cuneiformes empiezan a desaparecer ante la escritura alfabética y se generaliza la costumbre de utilizar dos escribas: uno para el arameo y otro para los cuneiformes. La expansión del arameo por todo el Oriente Medio militarmente unificado, data de la época sargónica. Al conquistar los reinos arameos y deportar a sus habitantes los reyes asirios contribuyen a introducir a los arameos en todo el Imperio. Este esplendor del arameo se prolonga hasta la era helenística y romana: será el idioma de casi todo el Oriente Medio, hasta la llegada de los árabes.