El 25 de mayo de 1810, los integrantes del cabildo abierto de la ciudad de Buenos Aires (que había sido convocado el día 22) deciden deponer al virrey e instaurar un gobierno provincial, la Primera Junta de Gobierno, que actúa en nombre de Fernando VII. La bandera de Argentina, para evitar que la Junta sea considerada rebelde por la Corona española, queda representada por la enseña borbónica. (Desde entonces, pues, la bandera argentina es idéntica a la de los borbones). Se ha iniciado la revolución argentina. Después de la Revolución de mayo, algunas ciudades -como Córdoba- se opondrán a la decisión arbitraria de Buenos Aires y surgirán algunos movimientos antirrealistas. Mientras tanto, Buenos Aires decide propagar el movimiento revolucionario enviando expediciones al Alto Perú y a Paraguay para que estos territorios se adhieran a la nueva forma de gobierno, pero al estar dominados por los españoles, optan por permanecer separados. Entre 1810 y 1815 se sucederán varios gobiernos: Primera Junta, Junta Grande, Primer Triunvirato, Segundo Triunvirato; todos ellos tendrán su sede en Buenos Aires y asumirán las mismas funciones del virrey.
