En la batalla del río Órbigo (LEÓN) el visigodo TEODORICO II vence y ejecuta al rey suevo REQUIARIO.


El intento de expansión de los suevos por la zona cantábrica y el valle del Ebro, territorios nominalmente del Imperio romano, pone en guardia a los visigodos de Tolosa. TEODORICO II, tras participar en la represión de la revuelta social de los «bagaudas» en la Tarraconense, acude a combatir a los suevos, utilizando la calzada romana Asturica-Burdigalam (Astorga-Burdeos), haciendo frente a su penetración intensiva en tierras peninsulares. El gran encuentro -la «batalla del río Órbigo»- se produce el 5 de octubre del 456 cerca del río Órbigo (León), donde TEODORICO II vence y ejecuta al rey suevo REQUIARIO acabando con el dominio de éstos en gran parte de Hispania. La victoria visigoda es total.