El obispo arriano ULFILAS, perseguido por sus detractores, se refugia en la tierra romana de los Balcanes


El obispo arriano ULFILAS (Wulfila), ordenado, en 341, por el arriano EUSEBIO de Nicomedia, perseguido por sus detractores, se refugia en la tierra romana de los Balcanes con gran número de godos. Precisamente en una época en que el arrianismo cuenta en Occidente con escasos apoyos, comienza a predicar esta herejía entre los contingentes de los soldados bárbaros con un éxito extraordinario. Esta circunstancia permitirá a los arrianos occidentales enfrentarse a las medidas de Teodosio y otros emperadores.