Japón declara formalmente la guerra a Rusia (Guerra ruso-japonesa).


El 10 de febrero de 1904 Japón declara formalmente la guerra a Rusia (Guerra ruso-japonesa). La noticia es recibida con entusiasmo en San Petersburgo ya que en Rusia la perspectiva de guerra con Japón se vive como una cuestión de trámite. El zar se refiere a los japoneses en su diario como «macacos» y su ministro del interior Von Plebe no ve con malos ojos la guerra en el contexto de la agitación que sacude al Imperio: «Necesitamos una pequeña guerra victoriosa», dice. Sin embargo las hostilidades se prolongarán durante meses, uno y otro bando perderán oportunidades, pero especialmente los rusos, quienes no tienen un plan de acción ni objetivos definidos. Los japoneses sitian Port Arthur y envian un ejército para que penetre en Corea y Manchuria.