Dionisio I, Tirano de Siracusa, escala el poder sobornando al ejército y engañando al pueblo.


DIONISIO I, Tirano de Siracusa (405-367 aC), apodado el Viejo, para distinguirle de su sucesor y homónimo, el Joven, escala el poder sobornando al ejército y engañando al pueblo. Durante su gobierno, consolida el poderío de Siracusa entre las colonias griegas de la Magna Grecia enfrentándose a la influencia de Cartago en Sicilia. Ávido de notoriedad, atrae a Platón a su corte, aunque a poco, disgustado por algunos juicios del filósofo sobre la tiranía, le reducirá a la condición de esclavo. Ambicioso también de la gloria poética, organizará un certamen, comprará a los jueces y, ante el estupor del pueblo, se hará proclamar vencedor. Es cruel, sanguinario e inmisericorde en la aplicación de los impuestos. El pueblo le odia y él, naturalmente, lo sabe. Contará DIONISIO con un ingente numero de mercenarios a su servicio, mercenarios cámpanos, galos e iberos con los que convertirá a Sicilia en un pequeño imperio propio. La monarquía de DIONISIO I es precusora de las que luego se llamarán monarquías helenísticas.