La situación cambia en Tierra Santa cuando los turcos selyúcidas conquistan la región.


La religión y la fe ocupan el centro de la vida del hombre medieval, debido, en particular, a su esperanza de ser recompensado, en el paraíso por la penosa vida que lleva en la Tierra. Como contrapartida tiene que vivir de acuerdo con los mandamientos de su religión. Quienes no lo logran solicitan, el perdón de sus pecados y cumplen una penitencia. Muchos cristianos peregrinan para ello a Tierra Santa, donde ha vívido y padecido Jesús. Los árabes musulmanes que habitan en el país no se lo impiden. La situación cambia cuando los turcos selyúcidas conquistan la región en 1071.